Ridículo espantoso del Real Madrid bajo la lluvia de Valdebebas. El conjunto blanco volvió a ser un juguete en manos de un Barcelona que hizo lo que quiso. Las semifinales de la Copa de la Reina no tardaron en encarrilarse apenas un minuto, lo que tardó Salma en aparecer. La aragonesa hizo un doblete, mientras que Pajor hizo un hat-trick para volver a sacar los colores a un equipo sin alma que puede terminar estas semifinales con un marcador global escandaloso en su contra. A Montjuic viajará con un 0-5.
Las semifinales de la Copa de la Reina traían un nuevo Clásico, esta vez a doble partido, entre el Real Madrid y el Barcelona. El primero de los dos asaltos tenía lugar en el Di Stéfano, donde las madridistas buscaban un resultado positivo, que les permitiera soñar con poder lograr la clasificación para la final. Mucho parecía ante un Barça que acumulaba 16 victorias en 16 enfrentamientos entre ambos conjuntos. Y, efectivamente, fue demasiado.
Las bajas en el conjunto blanco eran más que notorias. Sin Leupolz, Linda Caicedo, Teresa o Rocío se presentaban las blancas en este Clásico. Toril apenas tenía opciones para sorprender, pero lo hacía. Con el fin de reforzar un carril en el que la gran amenaza era Graham, el técnico doblaba lateral con Olga adelantada y Yasmim cerrando. Eso implicaba sacrificar a Athenea, puesto que en el otro extremo aparecía Feller.
Por su parte, Romeu dejaba en el banquillo a Alexia, dejando un centro del campo en el que Pina hacía de falsa interior, acompañada por Aitana y Guijarro. En el ataque culé, Salma volvía a ser de la partida en un Clásico, junto a Pajor y Graham. Y fueron precisamente las dos extremos las que lograron adelantar al Barcelona.
Cada vez le cuesta menos al conjunto culé mandar ante el Real Madrid. En esta ocasión, no tardaron ni dos minutos. Apenas se había jugado un minuto cuando Graham Hansen metió un centro a la espalda de la defensa madridista rumbo al segundo palo. Allí aparecía Salma, ante la pasividad de Misa, que era incapaz de atacar el esférico para atraparlo o despejarlo. La delantera aparecía para marcar casi a placer el primero de la tarde en Valdebebas.
⚽️Gol de Salma Paralluelo en el primer minuto de partido.#CopaDeLaReina #lacopartve
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— Teledeporte (@teledeporte) March 6, 2025
Un gol que llegaba especialmente pronto y que, a tenor de los precedentes, dejaba claro por dónde iba a ir la eliminatoria. Aunque el conjunto blanco lo intentó buscando la espalda de Paredes y León. Encontraron a Olga y a Feller en dos ocasiones, aunque en fuera de juego. Y entonces llegó el segundo.
A los 12 minutos se escapaba en el marcador el Barcelona. Lo hacía por medio de Pajor, que aprovechaba una nueva oportunidad de Salma. Mal despeje de Méndez que la zaragozana mandaba al larguero. Le quedó muerto a la polaca, que puso el 0-2 sin oposición alguna. Le anularon un gol a Weir, antes de que el Barça siguiera haciendo sangre.
A la media hora volvía a aparecer Pajor para hacer el tercero, con ayuda de Misa. La portera no era capaz de atrapar un disparo que acabaría metiéndose lentamente en la portería. Y quedaría tiempo para más bajo un aguacero tremendo que caía sobre la capital. Salma firmaba también su doblete rematando a placer un balón de Graham.
El resultado al descanso era de lo más dantesco. El Real Madrid volvía a llevarse otra bochornosa goleada del Barcelona al descanso. Quedaba toda la segunda parte aún por delante y un partido de vuelta en Montjuic y las sensaciones eran que si las azulgranas querían, podían marcar los que hicieran falta.
El Barça completa otra manita
Para la segunda parte, la lluvia dio una ligera tregua, pero el césped estaba ya prácticamente impracticable. Toril –que escuchó gritos de «¡dimisión!» en varias ocasiones a partir del 0-4– movió el banquillo en busca seguramente de evitar males mayores en forma de más goles en contra o de lesión. Lo que no iba a encontrar era una reacción milagrosa de un equipo que lo poco que había generado en la primera mitad había sido en fuera de juego.
Ni siquiera la intensidad de Athenea en la segunda parte fue suficiente para cambiar la cara al equipo y maquillar el bochornoso resultado. La cántabra lo intentó y en sus botas tuvo la mejor oportunidad de las madridistas en el partido: un disparo potente al palo bajo que sacó Cata a córner. Mostró más sangre, corazón y ganas en sus primeros minutos sobre el verde que cualquiera de sus compañeras durante todo el partido.
Y sin acercarse prácticamente a los dominios de Misa en la segunda parte, el Barcelona consiguió poner la manita por medio de Ewa Pajor, que completó su hat-trick. La delantera aprovechó un balón de Graham –aparentemente en fuera de juego– para cerrar el marcador en el minuto 78. Un 0-5 que deja todo decidido para la vuelta en Montjuic.