El Real Madrid Castilla inicia la cuarta temporada con Raúl González al mando con el objetivo claro de pelear por el ascenso a Segunda. El filial blanco ha comenzado la pretemporada este lunes, con los primeros exámenes médicos y varias caras nuevas. Sin los cinco que están con el primer equipo, destacan la presencia de jugadores como Arribas, Dotor, Peter o Julen Jon Guerrero, que hará estará en pretemporada con el segundo equipo madridista.
Apenas unos días después de que el equipo de Ancelotti volviese al trabajo en Valdebebas, ha llegado el turno de los chicos de Raúl. Lo ha hecho con la presencia de la misma columna vertebral que el pasado año se quedó a las puertas de los playoffs, salvo Rafa Marín, Luis López, Blanco, Tobias y Latasa, que están con el primer equipo. Además, se suman las caras nuevas con las que contará el que fuera delantero del conjunto blanco para preparar el asalto al ascenso.
El Castilla ha reforzado su ataque este verano con Noel López y Álvaro Leiva. Todo apunta a que Latasa no seguirá en el filial, por lo que el segundo equipo blanco se ha rearmado con dos jugadores que, pese a su juventud –19 y 17 años– tienen ya experiencia contrastada en la Primera RFEF. A ellos se suma el retorno de Mario de Luis para la portería y de Lorenzo Aguado. Todos ellos se suman al núcleo de jugadores ya contrastados el pasado curso, entre los que también están Morante, Aranda, Theo y David, y a los ascensos que vienen del juvenil.
Con el ascenso en mente
El objetivo del Castilla en la cuarta temporada de Raúl no es otro que el ascenso a Segunda. Después de que su primera campaña terminase antes de tiempo por la pandemia –con el equipo a cinco puntos de la promoción– y del ascenso de la extinta Segunda B a la nueva Primera RFEF, el pasado curso se quedaron sin opciones de acabar en playoffs en la penúltima jornada. Para esta, el objetivo es claro. Adaptados ya a la categoría y con refuerzos que provienen de la misma división, tratarán de pelear definitivamente por regresar al fútbol profesional tras ocho temporadas de ausencia.
De cara a la 22-23, el Castilla está encuadrado en el Grupo I. Después de que el pasado curso fuese el único equipo madrileño descolgado, que acabó en el segundo grupo, donde estaban tres de los cuatro últimos descendidos de Segunda, el filial vuelve a estar donde le corresponde geográficamente. Aún así, tendrá rivales como Deportivo de la Coruña, Rayo Majadahonda, Cultural Leonesa, Alcorcón, Fuenlabrada, Pontevedra o Racing de Ferrol.
