Zidane lo tiene claro con James: también al banquillo ante el Celta

Otra vez suplente. Como en Anoeta, como en la Supercopa, como en tantos partidos de la temporada pasada. James Rodríguez, que no estará entre los elegidos para jugar de inicio ante el Celta, se ha ido acostumbrando, desde que llegó Zidane, a ser uno de los inquilinos habituales del banquillo madridista, pero no deja de ser noticia que un futbolista por el que el Real Madrid pagó 75 millones hace dos veranos haya pasado de jugador franquicia a jugador transferible.

Podría ser la última vez que James Rodríguez pisara el Bernabéu con la camiseta del Real Madrid puesta, aunque sea con el peto de los suplentes encima, porque el colombiano sabe que está en el mercado. De momento, su posición es la quedarse en el Madrid y demostrarle a Zidane que puede ser el jugador que asombró al mundo en su primera temporada.

Pero James tiene muchas novias. Arsenal, Chelsea y Juventus quieren fichar al colombiano, que sigue haciéndose el interesante. En el Real Madrid hace tiempo que dejó de ser un intocable y la cúpula del Bernabéu espera alguna oferta de última hora que poder estudiar. Nadie en el club blanco está dispuesto a «regalar a James Rodríguez», pero también tienen muy claro que «un jugador de su calidad, de su valor en el mercado y de su sueldo no puede ser un suplente habitual».

La decisión, en todo caso, está en manos de James y sus agentes. Si el colombiano decide quedarse, el Real Madrid no le presionará para salir y Zidane le tratará «como a un jugador más de la plantilla». No tendrá privilegios, pero tampoco tendrá que hacer más que nadie para jugar.

El 22 de agosto DIARIO MADRIDISTA adelantó el mensaje de Zidane a James: «Tienes tres jugadores por delante». Sin embargo, el colombiano no parece dispuesto a arrojar la toalla ni a hacer las maletas. Quién sabe si su suplencia ante el Celta le hará recapacitar y decidirse por una salida del Real Madrid. A James le quedan cinco días para que se cierre el mercado de fichajes. Tic, tac, tic, tac.