El VAR fue un éxito en la fase de grupos

La implantación del VAR en el Mundial 2018 está siendo un éxito rotundo. Así lo afirma la FIFA, que tras a finalización de la primera fase, hizo un repaso sobre las acciones revisadas por los asistentes. Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros del máximo organismo internacional, y Massimo Busacca, director de árbitros del mismo, hicieron balance, destacando que «355 acciones fueron objeto de verificación», de las cuales el 99,3% se resolvieron de manera exitosa gracias al nuevo sistema implantado.

Pese a que muchos han sido los jugadores que se han quejado del VAR, se ha demostrado que hace del fútbol un deporte más justo. De todas las acciones que se chequearon durante la fase de grupos, sólo 17 se examinaron a través del videoarbitraje, siendo 14 de ellas visionadas por el colegiado del encuentro y otras tres indicadas directamente por el asistente responsable de la sala VAR.

Precisamente, una de las tres que fueron modificadas sin necesidad de que el árbitro acudiera a la banda para visionarlas fue el gol de Aspas ante Marruecos, en el que se decretó fuera de juego y, tras someterlo a comprobación se terminó dándolo por válido. Las otras dos correspondían a un error en la identificación de un jugador que recibió tarjeta y a un incidente en el área. De las 14 en las que se solicitó la presencia del árbitro para visionar la jugada, sólo siete fueron penaltis que se terminaron concediendo.

En total, de las 17 acciones que necesitaron revisión, hubo un total de 14 modificaciones. A las señaladas con anterioridad, se suman dos revisiones de posible tarjeta roja, dos penaltis pitados que se cancelaron después y otro gol por fuera de juego. Además, tres de las revisiones sirvieron para confirmar la primera decisión del trencilla: un penalti que se había señalado y otros dos que no se pitaron.

Podrá gustar más o menos, pero lo que se ha demostrado durante estos primeros 48 partidos es que la tecnología sirve de gran ayuda. La FIFA apunta que el total de las revisiones, de no haberse llevado a cabo, habrían acabado con un porcentaje de acierto arbitral del 95%, mientras que de esta forma se incrementa hasta el 99,3%. Un fútbol más justo y sin cabida para los tramposos ha llegado.