El Tottenham de Mou cede ante el Leicester y vuelve a pinchar en la Premier

El Tottenham continúa con su caída después de alcanzar el liderato de la Premier League. El conjunto dirigido por José Mourinho pinchó por tercer partido consecutivo, y de nuevo con derrota. Esta vez fue en casa, ante el Leicester City, otro de los equipos de arriba, donde los pupilos del técnico portugués no dieron con la tecla y acabaron sucumbiendo a la fortaleza del equipo rival. Nuevo partido ante un rival directo y nueva derrota, que permite la admisión de la duda alrededor de la candidatura de los Spurs al título en Inglaterra.

Mourinho contaba con su dupla estrella, Son y Kane, dispuestos a resarcirse de la derrota ante el Liverpool en Anfield Road y de paso devolver a la senda de la victoria al Tottenham. El liderato spur había pasado a la historia, pero en caso de sumar los tres puntos podían quedarse con 28, por los 31 del vigente campeón dirigido por Jurgen Klopp.

El partido comenzó cerrado, sin ninguno de los dos equipos con el acierto deseado, y un empate aparentemente inamovible al descanso. Sin embargo, en la última acción de la primera mitad, el colegiado señalaba penalti en el área del Tottenham y Jamie Vardy, siempre seguro en estas lides, no iba a fallar para poner la sorpresa del 0-1 en Londres.

El Tottenham sufría un importante golpe antes del descanso, pero tenía otros 45 minutos para darle la vuelta a la situación. Un nuevo gol de Maddison en la reanudación quedaba en un mero susto después de la intervención del VAR, que anulaba la acción para respiro de Mou y los suyos.

Quedaba mucho por hacer y el técnico de Setubal movió el árbol, dando entrada a dos teóricos puñales como Lucas Moura y Gareth Bale, que ocupaban el lugar de Ndombele y Lo Celso. Los resultados, sin embargo, no iban a ser los deseados, y en una acción de nuevo desafortunada, Alderweireld se introducía el balón en su propia portería, colocando el 0-2 y dejando muy tocados a los locales.

Bale pierde una nueva oportunidad de reivindicarse

Bale era aparentemente la solución pero, como tantas otras veces le pasó en el Real Madrid, su figura brilló por su ausencia. Sin aportación tangible y deambulando por el campo, el galés no fue una solución para Son y Kane, dejando desactivada tanto su figura como la de los dos estiletes principales del conjunto spur, que lo intentaron sin suerte y con la consciencia de que esta vez tampoco era el día. La derrota había pasado de quimera a posibilidad real.

El Tottenham buscó reducir distancias en los minutos finales, pero la defensa del Leicester, liderada por Evans y el joven Fofana, fue un muro infranqueable que permite a los campeones de 2016 llevarse la victoria y adelantar a su rival de este domingo en la clasificación de la Premier. El Tottenham, con 25 puntos, queda a seis del Liverpool y por detrás de foxes y Everton, en una edición de la Premier League más abierta que nunca y en el que las oportunidades desaprovechadas pueden salir muy caras.