Toda la verdad de la nueva crisis del Deportivo

La del Deportivo es la historia de un grande que está en coma, la bajada a los infiernos de la Segunda División B de uno de los nueve campeones de la Liga española. Una historia que ha sufrido otro episodio negro este lunes, a pesar de que muchos deportivistas confían en que sea el inicio de un nuevo renacer. El Consejo de Administración presidido por Fernando Vidal ha dado un paso al lado, después de que Abanca -máximo accionista del club y responsable su viabilidad económica tras el descenso a Segunda B- se lo pidiera tras anunciar la pasada semana que iba a realizar cambios en el club coruñés.

Todo comenzó el pasado miércoles. Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, compareció ante los medios de comunicación para hacer balance al 2020 de la entidad bancaria. Al ser preguntado por la complicada situación del Deportivo -quinto en el Grupo 1 Subgrupo A de la Segunda División B y con una coyuntura económica muy delicada- el venezolano anunció que adoptarían nuevas medidas en los próximos días: «Habrá cambios de forma inminente. Desde el primer momento dijimos que íbamos a profesionalizar el club. Es una empresa como cualquier otra», dijo Escotet, tras calificar la situación del Dépor como «precaria y muy compleja desde el punto de vista financiero».

Dicho y hecho: los cambios no han tardado en llegar. Este lunes, Fernando Vidal y sus consejeros anunciaban en rueda de prensa que abandonaban el cargo: «Lo importante es el bien común del Deportivo, por eso damos este paso al lado. No estamos dimitiendo del cargo, damos un paso al lado porque nos lo han pedido y nos han marcado la puerta de salida», decía un Fernando Vidal resignado ante las directrices del máximo accionista. Poco después, el club anunciaba el nombre del que ya es el nuevo presidente del Deportivo: Antonio Couceiro, que estará acompañado por Carlos Cantó, David Villasuso -que ya estaba en el club-, Eduardo Blanco y Emma Lustres, la primera mujer que entra en una directiva del Dépor.

Los retos del nuevo Consejo

El nuevo presidente aterriza en el Deportivo en el peor momento de la historia del club gallego. En los últimos siete años, el Dépor ha tenido trece entrenadores, cinco presidentes y ha sufrido varios descensos hasta caer en la tercera categoría del fútbol español. Una inestabilidad deportiva e institucional que tendrá que hacer frente el nuevo Consejo de Administración, que ha ascendido al cargo por petición expresa de Abanca para afrontar los grandes retos que tiene el club por delante en los próximos meses.

El primero y más importante es ascender hasta las tres primeras plazas del Subgrupo y colarse en la siguiente fase del Grupo A, requisito indispensable para poder luchar por el ascenso a Segunda División. A falta de cinco jornadas para la conclusión de la primera fase, el Dépor es quinto y tendrá que ganar los próximos partidos para poder luchar por el ascenso. Sin embargo, el del ascenso no es el único objetivo del nuevo Consejo de Administración: tal y como aseguró Escotet, el club caminará hacia una mayor profesionalización y lo hará bajo la batuta de Abanca, que quiere salvar una inversión que le llevó a controlar el 78% del capital social del club.

Asimismo, otro de los objetivos del nuevo Consejo de Administración durante los próximos meses será el de seguir peleando en el Caso Fuenlabrada, escándalo que causó el descenso del club a Segunda B: «Otra petición que les daría es que esas demandas que están en pie, esa lucha que hemos empezado con la Liga de Fútbol Profesional, con el Consejo de Deportes y con todos los estamentos, que sigan adelante, que sean valientes y que defiendan los intereses del club. Estoy convencido que saldrá la verdad y la verdad nos dará la razón», dijo Fernando Vidal en la comparecencia de este lunes.

Estabilidad y cantera, las grandes cuentas pendientes en Coruña

En la última década, un total de quince entrenadores han pasado por el banquillo de Riazor. Imposible hablar de estabilidad deportiva ni de proyectos a largo plazo. Además, la confianza en la cantera es otra de las cuentas pendientes que tratará de resolver Abanca con el nuevo Consejo de Administración. La estabilidad deportiva y financiera, clave para la resurrección de un Deportivo que agoniza en los campos de Segunda B.

Esta es la situación del Deportivo. Abanca ha decidido tomar las riendas de la crisis deportiva e institucional del club, nombrando un nuevo Consejo que afrontará la pelea por el ascenso, entre tantos otros objetivos que tiene la entidad para dejar atrás esta pesadilla y volver a ser ese equipo del que media España se enamoró hace algunas décadas.