Ricky Rubio regresa a los Timberwolves, su tercer equipo NBA en 72 horas

La noche del Draft en la NBA trajo, como acostumbra, emociones fuertes para los elegidos y una ristra de traspasos que volvieron a afectar al mejor jugador español del momento, Ricky Rubio, aunque en esta ocasión para bien. El base, que había sido mandado a Oklahoma City Thunder, a disgusto, 72 horas antes procedente de Phoenix Suns, regresa a la franquicia que le vio nacer al otro lado del charco, Minnesota Timberwolves, que se hace con sus derechos a cambio de las elecciones 25 y 28 del Draft.

Ricky no quería jugar en los Thunder y después de un nuevo intercambio se marcha a la que fue su casa, un lugar que conoce y en el que, pese a la competencia de D’Angelo Russell, puede contar con minutos y hacer lo que mejor sabe, que no es otra cosa que dirigir un equipo plagado de talento. Rubio mantiene una gran relación con el técnico Ryan Saunders, hijo del malogrado Flip Saunders, y que ha podido ser clave a la hora de cerrar el traspaso por parte de los Wolves.

La franquicia de Minnesota no sólo destacó por hacerse con Rubio, sino que tenía el privilegio de contar con la primera elección del Draft. Anthony Edwards, favorito en los pronósticos, fue el escogido como líder de una generación de talento, en la que el fantástico wingman de los Georgia Bulldogs destacaba por su físico y capacidad anotadora. Él será el encargado de compartir liderazgo con Russell, Towns y Ricky en una franquicia que ha subido enteros en escasas horas de cara a aspirar a Playoffs.

Rubio vuelve a su casa, a los Timberwolves, que le draftearon con el número 5 del Draft de la NBA en 2011 y con los que pasó seis temporadas de esperanzas y frustraciones, antes de su traspaso a Utah Jazz. Los cambios de destino llevaron al base de El Masnou a un periplo en la franquicia de Salt Lake City y en los Suns, donde tras un nuevo traspaso a los Thunder se destapa una segunda etapa en Minnesota donde el objetivo es claro: guiar a un equipo joven y talentoso a sus segundos Playoffs en 16 años.