Roger Federer ha superado a Leo Messi como el deportista mejor pagado en 2020según la prestigiosa revista Forbes. El suizo se embolsará esta temporada un montante de 106,3 millones de dólares, recibiendo gran parte de sus beneficios de la marca japonesa Uniqlo para totalizar 100 millones en patrocinio al año. Cifras económicas astronómicas que le permiten por ejemplo adquisiciones como la lujosa casa de cristal que tiene en Zúrich.

No ha debido sufrir demasiado el helvético y su familia si han pasado el confinamiento por el coronavirus en esa idílica vivienda construida a medida y que le costó la friolera de siete millones de euros. Las vistas al lago de Zúrich son increíbles desde la casa, que está hecha casi en su totalidad de cristal precisamente para disfrutar de esas vistas.

La leyenda del tenis , que cuenta con varias propiedades más, decidió construir a su gusto esta vivienda de tres plantas que también dispone de dos apartamentos separados para invitados. Fue en 2014 cuando Federer y su familia se mudaron a esta casa situada en el paraíso fiscal Wollerau, en el cantón de Schwyz.

Todo tipo de lujos

Es un edificio de última generación, que cuenta con ventanas desde el suelo hasta el techo, grandes balcones que dan al tranquilo lago de Zúrich y cuenta con una cúpula de vidrio sobre el salón. Se sitúa en uno de los municipios con menos carga de impuestos de Europa, de ahí que deportistas y famosos decidan vivir allí.

Además de esas increíbles vistas panorámica, Federer, su mujer y sus hijas tienen mucho que hacer en su residencia, que cuenta con una gran piscina completa con spa o un gimnasio de primera calidad. También dispone de aparcamiento subterráneo, donde puede aparcar su exquisita colección de Mercedes Benz. Roger, que siempre ha hablado muy bien de cómo lo criaron sus padres, decidió que sus progenitores vivieran allí también, y lo hacen en uno de los apartamentos ‘extra’.