El premio de consolación para Piqué y el Barça: pueden mandar al Espanyol a Segunda División

El Barcelona tiene casi imposible el título de Liga después de que el Real Madrid haya solventado su semana más complicada con victorias ante el Getafe y el Athletic de Bilbao. Ya dijo Piqué que los blancos iban a perder muy pocos puntos y así está siendo con siete victorias en siete partidos para los pupilos de Zidane.

Con la Liga prácticamente imposible para los azulgrana, un premio de consolación se vislumbra en el horizonte. Y esa presea, aunque no vaya a estar en la sala de trofeos del Camp Nou, sí que motiva a muchos: mandar a Segunda División al Espanyol. Los pericos están a 11 puntos de la salvación tras perder con el Leganés y quedan 12 puntos por repartirse.

El próximo miércoles en el Camp Nou se disputa el derbi de la Ciudad Condal con este estímulo como posible premio de consolación para los pupilos de Quique Setién y en especial de un Piqué que podría no tener que volver visitar el estadio de Cornellá-El Prat nunca más. El central ha sido objeto de cánticos y diversos desprecios en la casa del Espanyol y quitarse de en medio a los blanquiazules no deja de ser un aliciente.

Piqué, que también respondió con mofa al Espanyol asegurando que su fortuna personal era mayor que el presupuesto del otro equipo de Barcelona, estará encantado de intentar acometer dicha empresa, visto que ganar la Liga al Real Madrid se ha puesto imposible.

El Espanyol ha vivido una temporada totalmente desastrosa viendo hasta a cuatro entrenadores diferentes en el banquillo. Empezaron con David Gallego, luego cambiaron a Pablo Machín, posteriormente llegó Abelardo y finalmente el director deportivo Rufete se hizo cargo del equipo. El club no ha superado la venta de algunos de sus jugadores estrella el pasado verano como Borja Iglesias, Mario Hermoso o Aarón Martín.