Con 10 años es toda una promesa de la raqueta

El niño que sueña con ser Rafa Nadal, pero está a punto de ser desahuciado

Juan Esteban Vallejo llegó a Madrid junto a su familia tras salir de Colombia en busca de asilo político. Desde bien pequeño demostró su pasión y talento por la raqueta y sueña con ser algún día como Rafa Nadal. A pesar de todas las dificultades, está dispuesto a romper todo tipo de barreras, incluso un posible desahucio en los próximos días

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Muchos niños sueñan con emular a Rafa Nadal, pero la historia de Juan Esteban Vallejo es bastante diferente a la de cualquier otro chaval. Desde bien pequeño empezó a demostrar su talento con una raqueta en la mano, y con apenas diez años ya sabe lo que es verse obligado a dejar su país por necesidad. Dejaron Colombia y aterrizaron en Madrid en busca de asilo político. Su situación sigue siendo difícil, pero su familia está dispuesta a luchar por darle la oportunidad que merece este as de la raqueta.

Su mejor amiga es una raqueta de la que no se separa nunca. Juan Esteban Vallejo, colombiano de 10 años, sueña con ser algún día como Rafa Nadal o Novak Djokovic. Podría ser la historia de cualquier otro niño que ame el tenis, pero detrás de Juan Esteban hay toda una historia de superación. La vida no se lo ha puesto fácil, pero el niño está dispuesto a poner todo de su parte y romper todas las barreras para lograr la oportunidad que anhela.

Cuentan sus padres que con apenas 18 meses ya agarraba una raqueta. La pasión por el tenis empezó desde bien pequeño, pues la familia poseía una empresa de entrenamiento deportivo y un club de tenis en Bogotá.  Un día denunciaron la corrupción, pusieron una denuncia por “desviación de recursos del Estado” y los tribunales le dieron la razón. Pero a raíz de aquella sentencia empezaron a sufrir la persecución. Tras meses de amenazas de muerte para el padre y su familia, se vieron obligados a dejar Colombia para poner rumbo a España en noviembre de 2019, en busca de un asilo político que se les negó.

Se instalaron en Madrid, en la “Ciudad de los Refugiados” de Vallecas y de ahí fueron trasladados a un albergue municipal. Fue en los meses en los que se desató la pandemia, complicando aún más su situación y cualquier opción de mejora. Pasaron los duros meses de confinamiento en una habitación y después en un piso tutelado por una ONG. Su situación es complicada porque se encuentran sin papeles, de modo que no pueden acceder a ningún contrato y sobreviven con pequeños trabajos que cobran en b y con la caridad. Además, ahora corren el riesgo de ser desahuciados en los próximos días.

Juan Esteban posa junto a un anuncio protagonizado por Rafa Nadal

“Practicamos donde tenemos oportunidad”

A pesar de todas las dificultades, la familia está decidida a apoyar a Juan, porque su pasión por el tenis no es una mera afición, el niño realmente despunta. “Con un solo torneo está entre los ocho mejores de este circuito”, nos cuenta Rómulo, su padre, sobre la octava posición de Juan Esteban en el Ranking Warriors Tour 2021.

El niño está apuntado al Club de Tenis de Aranjuez, con el que ya se ha proclamado subcampeón de Madrid benjamín. “Tiene dos días de entrenamiento porque no podemos pagar más días”, lamenta el progenitor. “Juan tiene el nivel y compite a nivel nacional en España”, pero “debería entrenar al menos cuatro o cinco días a la semana”, como el resto de niños con su talento.

Para alcanzar esas horas, Juan y su padre recurren a lo que tienen a su alcance para que el niño siga progresando. “Practicamos donde tenemos oportunidad”, dice Rómulo. En las paredes de casa, donde incluso ha simulado las líneas de una pista de tenis, en la calle, en algún descampado, con una bola atada a una cuerda, cualquier opción es buena con tal de que el niño siga mejorando su técnica y a la espera de que llegue la oportunidad que anhela. Juan Esteban sueña con conquistar Wimbledon y su sueño podría hacerse realidad algún día. Tesón e ilusión no le falta.

Pendientes de una orden de desahucio

Estos días son especialmente difíciles para Juan Esteban y su familia, pues pueden verse obligados a dejar el piso en el que viven por una orden de desahucio. «Este martes 27 de julio tenemos cita en el juzgado con los abogados para el desahucio, este día nos dirán cuando debemos entregar el piso» cuenta Rómulo, el padre del pequeño, quien no pierde la esperanza de que llegue la ayuda necesaria para seguir luchando por una vida mejor y seguir apostando por su hijo y su deseo de ser tenista.

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