Nadal doma a Gerasimov y se estrena con victoria en Roland Garros

El campeón comienza su andadura con victoria en Roland Garros. Sin una exagerada brillantez, pero controlando todas las condiciones perjudiciales para su tenis, Rafael Nadal se impuso al bielorruso Egor Gerasimov (6-4, 6-4, 6-2), con el que no tenía ningún precedente en competición, y se abre paso hacia la segunda ronda en París. La primera prueba de Rafa fue solventada con experiencia y agresividad en su juego, necesaria para optar al título en una tierra más rápida que nunca en la capital francesa.

Entre las incógnitas que manejaba Rafa de cara a su participación en Roland Garros destacaba su adaptación a una pista menos afín a sus cualidades que la de otros años. El problema estaba en la temperatura ambiente, y también en las bolas, y aunque se pudo constatar cierta incomodidad del manacorense sobre el tapete de la Philippe Chatrier, su idilio con el Grand Slam parisino fue suficiente para imponerse con solvencia y sin apenas dudas de una victoria cómoda sobre un rival sin apenas bagaje en arcilla.

Gerasimov mantuvo su saque merced a la potencia de sus golpes, tanto de servicio como de fondo, pero tanto en el primer como en el segundo set, dejó una oportunidad abierta, aprovechada en ambos casos por un Nadal voraz y dispuesto a cerrar el encuentro cuanto antes. No encontraría demasiado ritmo Rafa, pero al menos iba a gastar el menor tiempo posible en pista, siempre teniendo en cuenta la competitividad de un rival que se mantuvo en el partido hasta que su físico dijo basta.

Dudas y despegue de Nadal

Un inicio dubitativo de Nadal en el tercer set, con su primer break en contra, propició la ocasión perfecta para Egor de meterse en el partido, pero el contrabreak de Rafa se juntó con una torcedura en su pie, que dilapidaría sus esperanzas de supervivencia en Roland Garros. Los seis siguientes juegos tras el 2-0 de Gerasimov fueron a parar al casillero del número dos del mundo, que supo controlar a su rebelde contrincante para poner el turbo en el momento justo y colocarse en la segunda ronda de Roland Garros, donde le espera el estadounidense McDonald.