Movistar se toma la revancha con Carapaz y regala su segunda Vuelta a Roglic

La Vuelta a España 2020 vivió un final que será recordado durante años por su controversia. El Movistar, como si fuese el César de la carrera, eligió que Primoz Roglic se llevase la ronda española por delante de Richard Carapaz, quien abandonó el equipo telefónico la temporada pasada no dejando muchos amigos en la plantilla.

Carapaz atacó a cuatro kilómetros de meta y puso a Primoz Roglic en horribles apuros por primera vez en la carrera despertando los fantasmas que tiene dentro tras vivir una derrota en la última jornada exigente del último Tour de Francia. El esloveno contaba con 45 segundos de renta sobre el ecuatoriano y a falta de un kilómetro perdía medio minuto con su máximo rival. 

La clasificación general final iba a estar de photo-finish, pero fue entonces cuando aparecieron los chicos de Movistar para salvar los muebles al corredor esloveno. Marc Soler y Enric Mas taparon todo el viento al líder de Jumbo en ese kilómetro final y le impulsaron a recortar la ventaja cuando todo parecía perdido para sus intereses.

Carapaz lo dio todo y seguramente habría ganado la Vuelta a España de no ser por la venganza de sus antiguos compañeros. Ellos, parece ser, no le han perdonado el acto de falta de profesionalidad que cometió la temporada pasada cuando se borró de la ronda española. Luego se marchó del equipo y no dejó a nadie indiferente diciendo que correr con ellos era «como llevar cuchillos detrás».

Todas esas palabras le han costado al ecuatoriano una Vuelta en la que fue el más fuerte –Roglic, de hecho, la ha ganado por las bonificaciones–, pero donde sus antiguos compañeros se cobraron una cuenta pendiente. Carapaz se ha quedado a 24 segundos del tocar la gloria tras haber ganado el Giro de Italia en 2019. Esta Vuelta ha entrado en la historia.