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Messi, enfadado por la deriva secesionista del Barcelona

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

A Leo Messi nunca le ha gustado que su nombre se mezcle con la política. No en vano, el argentino denunció en 2015 a un partido político que utilizó su imagen en unas elecciones en Guatemala. Ahora el entorno del jugador ha dejado patente su preocupación ante el Barcelona por la deriva secesionista que ha tomado el club al mostrar públicamente su apoyo al referéndum.

Messi está mosqueado con las declaraciones públicas del club y no es para menos. El jugador va a estar muy atento a los acontecimientos del 1 de octubre, donde su futuro podría dar un giro radical. El delantero teme que si se declarase la independencia de Cataluña de forma unilateral se quedara fuera de la Liga española y quien sabe si de las competiciones europeas hasta que se regularice la situación de su nuevo país de acogida, habida cuenta de que España podría vetar y alargar por mucho tiempo el proceso de entrada de Cataluña en competiciones europeas como ya ocurrió con Gibraltar.

Ese escenario puede haber sido uno de los causantes de que Leo no haya rubricado en papel su continuidad como culé hasta 2021. Al jugador ni le va ni le viene la política y siempre ha evitado pronunciarse sobre un posible referendum, a diferencia de compañeros de club como Gerard Piqué o Xavi Hernández en su momento. Lo que parece evidente es que Messi se sentiría como un extraño en una Cataluña en la que ha vivido desde que tiene 13 años, pero donde jamás se le ha visto hablar en el lenguaje que sería el oficial del nuevo reino. De hecho, su hermana tuvo que hacer las maletas de regreso a Argentina por un problema con la lengua catalana.

Messi, a sus 30 años, sabe que le cinco años de carrera y no quiere jugarlos en competiciones secundarias. Al Barça, sin embargo, parece importarle poco la opinión de su estrella para ir de la mano con el proceso impulsado por Carles Puigdemont. El jugador ya le ha dicho al club que está jugando con fuego y dependerá y mucho de cómo se muevan los abogados y directivos del club entre bambalinas para determinar qué ocurrirá con su futuro. Si el Barça se queda fuera de la Liga y de Europa, el argentino tiene claro que empezará a ver su futuro lejos del Camp Nou.

Por último, Eduardo Inda admitió en El Chiringuito de Jugones que «Messi también está molesto porque dice que desde que empezó la adhesión al referéndum se le mira al Barcelona con peor cara y la hostilidad hacia el Barcelona va a aumentar». El amargo tema del referéndum ha llegado en un momento dulce deportivamente para los culés.