Mbappé sí o sí

El Real Madrid va a echar el resto por fichar a Kylian Mbappé. El delantero se ha convertido en el objetivo prioritario del campeón de Europa y hará lo que haga falta –siempre dentro de un límite– para conseguir su adquisición. Esta afirmación incluye romper las barreras hasta ahora conocidas, asumiendo una operación que puede ser la más cara de la historia de la entidad de Concha Espina, porque el Mónaco no se baja del burro.

Las cifras del traspaso –siempre por encima de los 100 millones– no van a echar atrás al Real Madrid a la hora de acometer el fichaje de un nuevo galáctico. Con sólo 18 años, el presente y –sobre todo– el futuro del delantero francés animan al equipo blanco a desembolsar una gran cantidad por hacerse con sus servicios. Mbappé es un valor seguro, en lo deportivo y lo económico, para el Madrid, y por ello echarán el resto para cerrar su contratación en las próximas semanas.

«Mbappé es prioritario». La decisión está tomada en las oficinas del club, después de algunos tramos en los que se dudó en acometer la negociación, debido a las altas pretensiones del jugador y el interés de otros grandes clubes. Quedan un mes para que se cierre el mercado, pero la estrategia de desgaste debería acabar trayendo a Kylian a la capital de España. El sí del jugador ya lo tienen, y en el Madrid saben que no aceptará ninguna oferta de salida que no sea con destino al Bernabéu.

En el Real Madrid, con todo, se fijan una máxima: «No pagaremos por Mbappé el doble que por Cristiano». Es decir: el club blanco no se plantea el traspaso del jugador del Mónaco en 180 millones, otra cosa sería llegar a un acuerdo en torno a 120 ó 125 millones fijos y otros 15 en variables tales como títulos de Liga y Champions u opción de Mbappé de ganar un Balón de Oro en alguno de los seis años de contrato que firmaría con los blancos.

Kylian quería garantías para ser titular en un gran club como el Real Madrid y todo hace indicar que Zidane le ha convencido para que dé el salto al club blanco. El jugador se destapó como una de las grandes sensaciones de la Champions League la pasada temporada tras llevar al Mónaco hasta unas históricas semifinales.