Marc Soler sorprende a todos y se lleva su primera etapa en una ‘grande’

Marc Soler se ha quitado las cadenas que desde hace tres años le atormentaban. Señalado como sucesor de Miguel Indurain, el de Villanueva y Geltrú nunca había sabido digerir la presión tras apuntar maneras de campeón en sus primeros años en el pelotón. En la segunda etapa de la Vuelta a España, el ciclista de Movistar consiguió una victoria de máximo prestigio que, en buena medida, le quita una presión que le había estado acompañando durante mucho tiempo.

Y eso que Marc Soler llevó todo el peso en la ascensión al puerto final de San Miguel de Aralar. El puerto navarro no consiguió que ninguno de los tres grandes favoritos –Roglic, Carapaz y Enric Mas– se cortase en una ascensión donde el campeón de España, Luis León Sánchez, estuvo a punto de coronar en primera posición, algo que quizá hubiese supuesto su triunfo de etapa.

El ciclista catalán neutralizó al escapado del Astana a dos kilómetros de la cumbre. Carapaz movió un poco el árbol, pero no encontró ninguna fisura entre los grandes. En el descenso del puerto, a 17 kilómetros de meta, los favoritos empezaron a mirarse entre sí. Marc Soler leyó a la perfección la situación y se lanzó en solitario a meta no volviendo a mirar atrás.

Jumbo-Visma intentó neutralizar al gregario que había hecho toda la ascensión, pero fueron incapaces. Marc Soler sacó toda la clase que se le presupone para vencer con holgura la etapa por delante de un grupo que comandó el líder Primoz Roglic. A sus 26 años, el catalán ha ganado su primera etapa en una gran carrera. Puede ser un punto de inflexión en una carrera que ha vivido en un permanente pico de sierra. Igual mañana se coloca como favorito que pasado se deja 10 minutos. Así es el talento ingobernable de un ciclista que tiene en las piernas varias grandes.