Jorge Martín, el primer madrileño campeón del mundo que se mira en el espejo de Márquez y Lorenzo

Jorge Martín tocó el cielo en Sepang proclamándose campeón del mundo de Moto3 y avisando de que España tiene piloto para rato. El piloto madrileño consiguió la victoria número 600 para España en el Mundial de motociclismo y se convirtió en el vigésimo español que logra un título en toda la historia. Y como suele suceder en estos casos, este homérico triunfo se ha labrado desde la humildad, el trabajo y el sufrimiento.

Porque Jorge Martín (1998, San Sebastián de los Reyes) no lo ha tenido fácil para llegar a lo más alto. Después de llegar al Mundial con 15 años y de verle los ojos a la mala suerte en forma de lesiones (en sus dos primeros años fue decimoséptimo y decimosexto), en 2017 estrenó su casillero de victorias y esta temporada ha roto como un piloto que puede ser de época. Parecía que quedaría en una simple promesa por Jorge Martín le ha ganado la partida al destino.

Se lo merecía, o al menos su familia. Porque lo primero que hizo Jorge Martín cuando se le acercó un micrófono tras ser campeón del mundo fue decir que «sin mis padres esto no hubiera sido posible». Lógico. Su padre, que se dedica al sector financiero y que fue un piloto amateur y su madre, que es comercial, han sufragado todos los gastos de una carrera cara donde las becas han tenido mucho que ver para que Jorge Martín haya sido campeón del mundo de Moto3.

Ganar la Cuna de Campeones o Red Bull Rookies Cup ha sido clave a nivel económico para que Jorge Martín haya desarrollado una carrera que comenzó en un parking de Alcobendas cuando su padre le regaló la primera moto. Ahora vive en una urbanización pegada al circuito del Jarama (justo en la curva 1) y puede presumir de se el primer campeón madrileño, ya que Ángel Nieto nació en Zamora. Al año próximo correrá en Moto2 y ahí podrá seguir escribiendo los libros de historia.