Islas Feroe – España: goleada obligatoria para la selección

España afrontará ante las Islas Feroe uno de esos encuentros que se pueden calificar de partido trampa. Por las fechas, por el clima, por el rival y por el estadio, la selección no se debe fiar de un combinado que sobre el papel es inferior, pero que si no están plenamente concentrados pueden dar un susto al combinado nacional. Los hombres de Luis Enrique, que, pese a estar ausente por motivos personales, no está perdiendo detalle del día a día de su equipo, tienen mucho que perder y poco que ganar ante un equipo semidesconocido.

Tras una larga temporada, donde las piernas empiezan a decir basta, España tendrá que remangarse para no sufrir ningún tipo de susto ante las Islas Feroe, 102 en el ránking FIFA, en el que será el tercer partido de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020. El vestuario reconoce que esta cita no llega en el mejor momento del curso, pero también son conscientes de que no se pueden permitir un pinchazo que dejaría muy tocado a un equipo que busca recuperar el gen ganador perdido en los últimos años.

Además, este partido será especial para España ya que Luis Enrique no estará en el banquillo. Tampoco pudo estar presente frente a Malta, último encuentro que ha jugado la selección hasta la fecha. Una vez superado el shock, en esta convocatoria el Lucho ha estado muy pendiente del grupo y conseguir una buena victoria ante las Islas Feroe sería una buena manera de dar una gran alegría al entrenador.

El once podría tener la novedad de Santi Cazorla. El asturiano volvió a la selección tras superar un calvario de lesiones y frente a las Islas Feroe tiene opciones de volver a defender al equipo nacional. Su temporada en el Villarreal ha sido francamente buena, lo que le ha permitido volver a España.

Preocupación en la Federación

Desde que se conoció que España tenía que jugar ante las Islas Feroe, en la RFEF ha existido preocupación. El primer problema surgió con el alojamiento, ya que la capacidad hotelera del país es muy limitada. Después, la temperatura tampoco ayudará, ya que pasarán de los casi 30 grados que hay en Madrid a los 9 que habrá a la hora del encuentro. Y por último, el estadio nacional de Tórsvollur (con algo más de 6.000 localidades) es de césped artificial, lo que dificultará el juego del equipo nacional.