Iniesta y Busquets impidieron la suspensión del Barça-Las Palmas

Andrés Iniesta y Sergio Busquets hicieron cambiar de idea a Josep María Bartomeu y su Junta Directiva de cara al duelo contra Las Palmas. Los mandatarios culés decidieron de manera unilateral suspender el partido ante el conjunto canario y fueron a comunicarle su decisión a los jugadores azulgrana cuando ya estaban en el vestuario del Camp Nou sin saber lo que allí se iban a encontrar.

«Si perdemos la Liga por seis puntos o menos con el Real Madrid nos pagáis las primas por ser campeones», espetó el capitán Andrés Iniesta a un Bartomeu al que se le cambió el gesto. «No somos un club político, sino un club deportivo. Si perdemos la Liga por esto no es nuestra responsabilidad», añadió otro jugador que no quería jugar en una conversación más que acalorada.

Al otro lado del ring se situaron Gerard Piqué y Sergi Roberto, ambos votantes en el referéndum ilegal, y que apelaron al orgullo y a lo que estaba pasando en las calles para no disputar el encuentro en señal de protesta. Tras varios minutos de decisión y viendo que la excusa de la falta de seguridad se derrumbaba por la falta de apoyo de los Mossos, Bartomeu se vio obligado a cambiar su criterio temiendo una sanción de La Liga.

El presidente culé abogó entonces por la decisión más salomónica intentando satisfacer a las dos partes enfrentadas. Se produciría el gesto de protesta con el estadio vacío, pero se jugaría el partido ante Las Palmas. Los jugadores acataron las órdenes, aunque realmente ninguna de las dos partes acabó contenta con el resultado y la imagen que dio el club. Bartomeu volvió a titubear ante ellos.