Garbiñe sigue intratable: supera a Pavlyuchenkova y debuta en las semifinales de Australia

Garbiñe Muguruza ha vuelto. La española ha alcanzado las semifinales del Open de Australia por primera vez en su carrera después de superar a Anastasia Pavlyuchenkova en cuartos de final por 7-5 y 6-3, en poco más de una hora y media de partido y se enfrentará a Simona Halep en busca de seguir haciendo historia. De la mano de Conchita ha vuelto a recuperar su mejor versión en este Open de Australia donde ha ido de menos a más.

Comenzó algo mermada puesto que todavía no estaba recuperada del virus que le obligó a retirarse en los cuartos de final de Hobart, pero consiguió sacar el partido adelante y poco a poco ha ido mejorando su juego y pasando las rondas. En las dos últimas se deshizo de dos top 10 como Svitolina y Bertens, pero Muguruza sabía que este partido era diferente.

Anastasia Pavlyuchenkova era una rival distinta, mucho más pegadora que la ucraniana y la neerlandesa. El estilo de la rusa no le favorecía en nada a la española. A eso había que sumarle el plus de que la verdugo de Pliskova (número dos de la WTA) está entrenada por el que fuera entrenador de Garbiñe hasta el año pasado, Sam Sumyk. El francés conoce a la perfección a la que fue su pupila durante los últimos cuatro años y eso hacía todavía más complicado el choque.

La primera instrucción llegó en el sorteo de saque. La rusa decidió empezar al resto y dejar que su rival sirviera primero, algo que no gusta mucho a la española. De hecho, comenzó sufriendo con el saque en un primer set caótico con un total de cinco breaks. Anastasia abrió la veda en el tercer juego tras una doble falta de Muguruza con 0-40. Por suerte se repuso rápido del golpe e hizo un contrabreak para volver a tomar la delantera en el marcador.

La siguiente rotura llegaría en el séptimo juego del set y caería del lado de la pupila de Sam Sumyk, pero de nuevo Garbiñe reaccionó con un contrabreak. Pavlyuchenkova estaba haciendo mucho daño con restos fuertes y profundos, metiéndose en la pista y dominando el punto. Es más, la rusa parecía muy cómoda al servicio mientras a la tenista de Caracas le costaba un poco más sacar adelante sus turnos de saque.

Garbiñe cierra el set con un break

Sin embargo, sería la pupila de Conchita Martínez la que se llevaría el gato al agua en el primer set. Muguruza aprovechó la mala estadística de su rival con los segundos saques (1 de 12) para echar el lazo a una primera manga por 7-5. Aunque el segundo set seguiría la tónica del primero, al menos en el inicio. Anastasia conseguía un break de salida y acto seguido la española le devolvía la rotura, igual que en el set anterior.

Garbiñe estaba sabiendo contrarrestar a la perfección ese juego ofensivo de la rusa. Lo cierto es que a pesar de empezar con rotura a su favor en el segundo set, Pavlyuchenkova se hundió con el paso de los juegos. El contrabreak le hizo mucho daño. Muguruza no bajaba el pistón y seguía muy firme desde el fondo de pista haciendo su tenis como más le gusta.

Así logró su segundo break del segundo set, que sería definitivo para cerrar el partido. La tenista española ponía la directa hacia semifinales con ese 5-2 y una rotura de margen. Pavlyuchenkova salvó su saque y le cedió la presión a Garbiñe, pero la ex número uno mundial no falló y cerró el duelo con una dejada en la red.

A semifinales por primera vez en su historia

De esta manera, Garbiñe Muguruza consigue alcanzar las semifinales del Open de Australia por primera vez en su carrera, ya que hasta ahora no había sido capaz de superar la barrera de cuartos de final. La española alcanzó esta ronda en 2017 pero cayó frente a Coco Vandeweghe y se quedó a las puertas.

Tres años después lo ha conseguido y lo ha hecho de la mano de Conchita Martínez, con la que ha logrado grandes éxitos y está firmando el mejor inicio de temporada de su carrera. Ahora se verá las caras con Simona Halep este jueves por un puesto en la final del primer Grand Slam del curso. Será otro partido complicado ante una jugadora que también viene jugando a un gran nivel, aunque esta Garbiñe tiene tenis para ganarle a cualquiera.