Garbiñe conquista su primer título del año en Monterrey
Garbiñe Muguruza ha resurgido de sus cenizas para volver a alzar un título siete meses y medio después. La tenista española echó el lazo al Abierto de Monterrey (México) tras vencer en la final a Tímea Babos en tres sets (3-6, 6-4 y 6-3). Sufrió para sumar la cuarta victoria de su carrera ante la húngara, que no se lo puso nada fácil. Por primera vez en todo el torneo tuvo que hacer frente a una situación adversa.
No había perdido ningún set en todo el torneo hasta la final. Babos se adjudicó la primera manga, después de que la número tres del mundo no aprovechara tres bolas de break en los primeros cuatro juegos. Posteriormente, con 2-3 la húngara le rompió el saque a las primeras de cambio gracias a una doble falta de la pupila de Sam Sumyk.
Muguruza estaba desaparecida. Perdía 2-4 y no conseguía encontrar su ritmo en el partido para superar a su rival. Hacía gestos claros de preocupación, mientras la húngara se llevaba el set por 3-6. Llegó a tener pelota de break con 3-5 pero a la cuarta tampoco fue la vencida y el juego cayó del lado contrario.
El segundo set no pudo empezar peor para Garbiñe, que encajó una rotura nada más empezar. La charla de Sam Sumyk no había surtido efecto y la húngara se adjudicaba su tercer juego consecutivo para ponerse 0-2 arriba. Entonces llegó la reacción de la española. Remontó el 0-2 e igualó el marcador para mantener vivas sus esperanzas de añadir otro título a sus vitrinas.
Estuvo muy igualado hasta el final. Con 5-4 a su favor y saque de Babos, Garbiñe Muguruza completó su reacción endosando un nuevo break a su rival que le daba el set por 6-4. Ya en la tercera manga fue otra historia. Máxima igualdad hasta el 2-2. A partir de ahí la española demostró por qué ocupa el tercer puesto del ranking WTA y hace unos meses estuvo en lo más alto. Rompió de nuevo el saque de la húngara y se colocó 4-2. Esa rotura fue insalvable y acabó cerrando la final con triunfo en la última manga por 6-3.
Desde agosto 2017, Garbiñe no ganaba un torneo WTA. Aquella vez fue en Cincinnati contra Simona Halep. Cerca de siete meses y medio han pasado desde entonces. Este año no estaba teniendo mucha fortuna por culpa de las lesiones. Luego llegó Doha, donde perdió la final ante Kvitova cuando llegaba en su mejor momento.
En Dubái se quedó a las puertas de la final tras caer en la ronda anterior. Acto seguido llegaron Indian Wells y Miami, donde Muguruza no estuvo acertada y cayó en primera ronda y en octavos respectivamente. Al final, de tanto buscarlo lo ha conseguido, ya tiene su primer título del año, justo antes de comenzar la temporada de tierra batida. Redondea así un gran día para el tenis español tras la victoria en la Copa Davis.
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