Festival de Eurovisión en Basilea: el himno de El Arrebato frente al ‘You’ll never walk alone’

Este miércoles a las 20:45 el estadio St. Jakob Park de Basilea vivirá un gran espectáculo sobre el césped. Liverpool y Sevilla buscarán la Europa League en un duelo que se espera que esté a la altura de las grandes finales de la historia. El equipo inglés es uno de los conjuntos con más prestigio del viejo continente y los andaluces quieren seguir ampliando su leyenda en esta competición.

Pero también se vivirá un espectáculo inigualable en las gradas. Las dos aficiones llenarán de color la final y ambas entonaran dos de los himnos más bellos del futbol. El You’ll never walk alone contra el himno del centenario del Sevilla compuesto por El Arrebato competirán antes del encuentro. Será como ver un Festival de Eurovisión en un estadio de fútbol.

El Liverpool nunca caminará solo

El You’ll never walk alone es el himno del Liverpool y la canción por excelencia del fútbol europeo. Miles de personas visitan todos los años Anfield Road para vivir la mística especial del estadio y, sobretodo, sentir en primera persona el tú nunca caminarás solo. No hay canción en la historia de Eurovisión más cantada que el himno del Liverpool.

En Basilea la canción compuesta por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein en 1945 para el musical Carousel volverá a sonar. Y es que, desde los años 60 nadie entiende un partido del Liverpool sin esta canción.

El sevillismo tirará de Arrebato

El himno del centenario del Sevilla es, para muchos, el más bonito del fútbol español. Ver al Sanchez Pizjuán bufandas al viento entonando la canción que compuso Javier Lobandón, más conocido como El Arrebato, para los cien años del club sevillano es un momento único.

El himno ya forma parte de todos los sevillistas y es entonado a capela por toda la grada antes de cada partido, especialmente cuando el choque es de tronío. El miércoles retumbará por todo suiza con el objetivo de llevar al Sevilla a la consecución de su quinta Europa League.

Todos los presentes el estadio del Basilea vivirá un ritual sin precedentes en una final europea antes de que comience el choque. Al finalizar el partido, gane quien gane, ambas hinchadas también darán una lección de apoyo a su equipo. El ganador repetirá el himno y el perdedor también, como en el Festival de Eurovisión pero por duplicado.