La falta de puntería condena al Real Madrid en el debut de Lopetegui (2-1)

Derrota, pero buena imagen (2-1). Así se podría definir de manera breve el debut de Julen Lopetegui en el banquillo del Real Madrid. Los blancos pagaron cara su falta de puntería ante un Manchester United más rodado y que aprovechó los errores defensivos de los blancos en la primera mitad. Alexis Sánchez y Ander Herrera adelantaron a los de Mou y Benzema recortó distancias antes del descanso para un conjunto madridista que mereció más y acabó asediando sin éxito la meta de De Gea.

El primer once de Lopetegui ya era una declaración de intenciones de cara a lo que se avecina. Julen apostó por su sistema preferido: el 4-3-3. En la alineación llamaban la atención la presencia de Odriozola en el lateral derecho, la de Fede Valverde en el centro del campo y sobre todo la de Vinicius en el ataque con Bale y Benzema. Nacía de manera oficial la BBV. 

Para los registros quedará que los once primeros hombres por los que apostó Lopetegui fueron los siguientes. Kiko Casilla defendiendo la portería con Odriozola, Vallejo, Javi Sánchez y Theo. Por delante de ellos Marcos Llorente, Ceballos y Valverde haciendo de enganche con la citada tripleta de moda.

El estreno no era sencillo. Rival de campanillas y muchísimo más rodado. Para el equipo de Mou, que comienza la Premier League el día 10 de agosto contra el Leicester, este era el quinto partido de pretemporada. Las sensaciones que había experimentado no eran buenas (tres empates y una sonrojante derrota frente al Liverpool), pero a nivel físico se notó.

En su alineación inicial pocos de los hombres titulares serán a priori los que luchen cada domingo por el campeonato inglés. De Gea en la portería y Alexis Sánchez en la punta eran los referentes.

Vinicius no se esconde

Las miradas se centraban en Vinicius y no se escondió. Le falta experiencia y adaptación, pero le sobra calidad y descaro. El brasileño es un jugador de aquellos por los que merece trasnochar hasta para ver un partido de pretemporada. Lopetegui le colocó de inicio en su lugar natural, partiendo desde la izquierda. Y la primera que tocó, patada para frenarle. En la segunda rompió la cadera de Fosu-Mensah con unas bicicletas que ya circulan en sus highlights en Youtube.

La primera gran ocasión del partido estuvo en las botas de Benzema. Una internada de Odriozola por la derecha en combinación con Bale hizo que el ex de la Real pusiese un balón rasito al punto de penalti que no fue capaz de dirigir el francés hacia la meta de De Gea. Hasta ese momento el United había monopolizado una pelota que poco a poco fue haciendo suya el Real Madrid.

Y clave de ello fue el papel de Ceballos, un jugador que todo apunta  a que vivirá una temporada diferente a la de su estreno con la camiseta blanca. El sevillano movía la pelota a su antojo, con soltura, con detalles de calidad y con una tranquilidad que le hacía atinar en cada pase.

Errores defensivos

Sin embargo, el primer gol fue del United. Corría el minuto 18 cuando Darmian ganó la espalda a Theo Hernández para asistir a un Alexis Sánchez que campaba a sus anchas por el punto de penalti. Desbarajustes defensivos que anotaba Lopetegui en su libreta de cosas a mejorar.

Necesitaba pasar de página el entrenador madridista para encontrar más papel en blanco y seguir apuntando otro error defensivo en cadena que significaba  el 2-0 obra de Ander Herrera. Mata ganó al canterano Javi Sánchez, Odriozola y Vallejo no se entendieron a la hora de despejar un balón que remató el ex del Athletic. Casilla, en consonancia con su compañeros, también pudo hacer más. 

El partido pedía un poco más a los madridistas y era Bale el que lo intentaba antes del cooling break a la media hora de juego para beber un poco de agua. El galés probó suerte con la zurda, pero su disparo no encontró portería. El galés está llamado a ser el líder. Sin Cristiano Ronaldo, Lopetegui le ha señalado como el hombre que está llamado a tirar del carro blanco. Y Gareth ha aceptado el reto.

Tras el parón, el técnico agitó a delantera cambiando de posición a la BBV. Vinicius empezó a aparecer por la derecha llevándose las patadas de Shaw, Bale hacía de ‘9’ y Benzema caía a la banda como falso extremo. Así, justo antes del descanso, Theo Hernández centró un balón que, esta vez sí, Benzema atinaba para recortar distancias. Sí, lo han leído bien: asistencia de Theo y gol de Benzema. 

Cambios al descanso

A la reanudación saltaba el equipo blanco con cuatro caras nuevas. Mayoral por Benzema, Odegaard por Bale, Reguilón por Theo y Lunin por Casilla eran las novedades de un Madrid que seguía mandando en el partido pese al marcador. La presión de Valverde y Llorente permitía al Real Madrid llegar a la portería de un De Gea que se sentía amenazado.

A punto estuvo de empatar Odegaard cuando el videomarcador del Hard Rock Stadium señalaba el minuto 57 de juego. El remate del noruego, que parece más maduro, se marchó a las nubes cuando los aficionados madridistas en las gradas ya se imaginaban colgando en su redes sociales el gol que estaban grabando con sus móviles.

Siguió moviendo el banquillo Lopetegui pensando (o eso parecía) ya no tanto en remontar sino en ir dosificando los esfuerzos de sus muchachos. A la hora de juego se acaba la participación con notable alto de Vinicius, Odriozola y Ceballos. Era el momento de Sergio López, Óscar Rodríguez y Raúl de Tomás, rebautizado en su camiseta como R.D.T. (acompañen al lado ese emoticono con carita de no poder creerse lo que está viendo).

Cuando parecía que el partido se encaminaba a un final descafeinado con los jugadores más jóvenes, se quitaban el chandal Isco, Asensio, Kroos y Nacho para jugar los últimos quince minutos. Lopetegui no quería que su debut fuese una derrota. Y lo intentaron hasta el final. El Real Madrid asedió sin éxito la portería De Gea dejando evidente que a día de hoy a este Madrid le falta gol.