Las claves y riesgos de la operación de Rafa Nadal en el psoas

Rafa Nadal sorprendió el pasado viernes al anunciar que había tenido que pasar por el quirófano para someterse a una operación en pos de encontrar una solución para sus problemas en el tendón del psoas ilíaco, que le han llevado a optar por una retirada temporal del tenis. Nadal, que no volverá, en principio, hasta 2024 a la competición, se operó con su doctor de confianza, Ángel Ruiz Cotorro, y con el mejor especialista del mundo en artroscopias de cadera, Marc Philippon, y el doctor Vicente de la Varga, director de los servicios médicos del CAMDE, explica a OKDIARIO los entresijos de la intervención quirúrgica a la que se sometió el campeón español.

Nadal acude a la solución del quirófano después de agotar todo tipo de tratamientos conservadores, con los que lleva trabajando desde el 18 de enero, momento en el que se produjo una lesión que afectó a los tejidos musculares, ya recuperados, pero también a los tendinosos, que son los que le han obligado a seguir parado y que le mantendrán un año alejado de las pistas de tenis.

Tal y como explica del doctor De la Varga, Nadal se ha sometido a una artroscopia de cadera, una técnica que permite a través de una incisión de apenas 5 milímetros, introducir una cámara para ver de cerca la lesión. Al mismo tiempo, con incisiones alternativas mínimas, se puede reparar la dolencia. Es más habitual escuchar el término ‘artroscopia’ enfocado a la rodilla, pero la realidad es que la técnica se realiza en otras muchas partes del cuerpo.

La lesión de Nadal se produce en el tendón del psoas ilíaco, que tal y como explica el galeno a este periódico, es muy grueso y «tiene la particularidad de estar formado un 60% por fibras musculares y el 40% restante por fibras tendinosas». Teniendo en cuenta que la lesión de la parte muscular siempre cicatrizará, los problemas con legendario tenista español han llegado en lo referente a lo tendinoso, que corre el riesgo de «cronificarse».

Así fue la operación de Rafa Nadal

La intervención quirúrgica a la que se sometió Rafa Nadal en la clínica Teknon de Barcelona es, como refleja Vicente de la Varga,«una tenotomía del tendón del psoas», que consiste en «cortar la parte tendinosa del tendón para quitarle tensión», así como en la limpieza de las zonas fibróticas y degeneradas del tendón a nivel proximal y distal, con la sutura como final.

«Mediante una artroscopia se localiza el tendón, se corta la porción tendinosa hasta llegar a la parte muscular», explica el galeno en un vídeo con imágenes especializadas, dejando claro que la idea de los médicos que realizaron la intervención a Nadal es que «la porción seccionada acabará cicatrizando». Además de la operación en el psoas ilíaco, a Rafael le «limpiaron parte del labrum, que estaba roto, posiblemente por el roce del tendón del psoas».

Las complicaciones que puede tener Nadal

Tanto los médicos que realizaron la intervención, con el doctor Philippon y el doctor Cotorro a la cabeza, como el experimentado traumatólogo Vicente de la Varga, creen que la operación cuenta con un alto porcentaje de éxito, pero hay que asumir que Rafa Nadal podría encontrar complicaciones en su periodo de recuperación.

El principal peligro de cara a Nadal, reflejado por De la Varga en su vídeo, es que pudiera quedar de forma permanente una pérdida de fuerza en el flexor de la cadera. «Sólo el 80% sometidos a un alargamiento del psoas vuelven a tener el mismo rendimiento deportivo de antes de la lesión, y esto se debe a la atrofia, la pérdida de masa de volumen del psoas, tanto por la lesión como por la inactividad y el tiempo en el que no se ejercitan con normalidad». Este es el motivo del periodo de recuperación, que será de seis meses, y tras el cual Rafael Nadal deberá confirmar sus sensaciones para volver a competir y hacerlo al máximo nivel desde el inicio de 2024.