Cavendish cierra el círculo en Chateauroux y confirma su doblete en el Tour

La 33ª en el mismo escenario que la primera. Mark Cavendish cerró el círculo en el Tour de Francia y se proclamó vencedor de su segundo parcial en apenas seis días de carrera. El velocista de la Isla de Man confirmó que, a sus 36 años, no ha perdido el dominio que años atrás le convirtió en la referencia mundial de los sprints y levantó los brazos en Chateauroux, lugar en el que pudo celebrar hace 13 años su primer triunfo parcial en la Grande Boucle. Van der Poel continúa, un día más, como líder de una clasificación general que no sufre cambios.

Por fin en un día tranquilo, sin caídas relevantes ni una escapada numerosa que pusiera en peligro en sprint, los favoritos a la general pudieron descansar moderadamente y dejar la papeleta a los equipos de los velocistas. Quick-Step, al igual que el Alpecin de Van der Poel, colaboraron en la persecución de Van Avermaet y Kluge, pareja de valientes en un día sin apenas cotas. La aventura de los dos veteranos acabó cerca de meta, aunque con la suficiente distancia para que los trenos se pusieran en funcionamiento.

El de Alpecin, con el líder Van der Poel haciendo las veces de acelerador de la pareja de sprinters Philipsen-Merlier, superó el tren de sus rivales parciales, ya sin un Caleb Ewan que abandonó víctima de la caída de la tercera etapa.

A 200 metros para el final, Cavendish comenzó su progresión con su inmaculado traje verde de la regularidad y, pese a los intentos de Philipsen, Bouhanni o un Demáre que comenzó demasiado atrás la volata, nadie pudo hacerle frente ni poner en duda su victoria, la segunda de lo que va de Tour para uno de los mejores velocistas de la historia, que lleva más de una década ganando en la carrera por excelencia del calendario ciclista  y amenaza con seguir haciéndolo.