El Castilla se desinfla ante el Toledo (1-2)

El frío hacía de las suyas en el Alfredo Di Stéfano, no en vano un partido a las 19:30 horas en pleno marzo a la intemperie de Valdebebas no es el mejor de los remedios para aliviar los daños colaterales del invierno. El público, más del habitual, se abrigaba y los jugadores tomaban posiciones en el terreno de juego.

El Toledo necesitaba ganar y seguir marcando los puestos de play-offs. El Castilla, ganar y seguir la estela del Barakaldo, el líder.

Volvió Mariano, una buena noticia para la pólvora del conjunto de Ramis; a la convocatoria, a la titularidad y al gol. La vida seguía igual (o eso parecía). Fue el autor del primer tanto y el que parecía que encarrilaba el  partido para los blancos. Pero en Segunda B y frente a rivales directos y con el contador puesto en marcha atrás todos los partidos cuentan, todos los rivales se cuentan y todos los puntos valen por dos. El Toledo necesitaba ganar y su planteamiento fue simple: férrea defensa, dos llegadas, dos goles.

Los dos conjuntos pasaron la primera mitad sin pena ni gloria. Excepto en el último minuto. Penalti injustamente pitado a favor del Toledo, pero De Lerma erró la pena máxima. Final del primer acto.

El segundo tiempo fue otra canción. Llegó el gol de Mariano y la remontada toledana por medio de Adrián y Pablo. La maraña defensiva toledana se hizo más patente y las pérdidas de tiempo comenzaron a ser continuas. Incluso Febas se acercó al banquillo visitante a quejarse al técnico Onésimo por las interrupciones de sus pupilos.

Desde la grada, Lucas Vázquez y Mayoral vieron como el Castilla ve alejarse al Barakaldo, ya a cinco puntos y como el Real Unión (tercero en la clasificación) se acerca peligrosamente. Próxima parada: Socuéllamos. Objetivo: ganar, ganar y ganar.