El calvario de Garbiñe Muguruza: apunta a salir del top 100

El tenis profesional, y especialmente el femenino, es un deporte de dos caras, en el que tan meteórico puede resultar el ascenso como inesperada y pronunciada la caída. Considerándose como un hecho de mérito incalculable, hemos visto casos de explosión máxima, pero también fugaz. Porque lo verdaderamente complicado es mantenerse y ese ha sido hasta la fecha el gran valor de tenistas como Garbiñe Muguruza, quien tras muchos años en la élite se encuentra inmersa en una vorágine de negatividad que apunta sacarla de la lista de las 100 mejores tenistas del planeta en las próximas semanas.

Muguruza se encuentra actualmente en el puesto 83 del ranking WTA, una posición para nada acorde al talento de la hispano venezolana y que podría caer aún más en las próximas semanas, debido a la decisión, por motivos personales, de darse de baja de los torneos de Abu Dhabi –se bajó de la cita horas antes de debutar con Pliskova–, Dubai y Doha. Su nueva posición en la clasificación dependerá de los puntos que sumen las rivales de su entorno, pero las posibilidades de que Garbiñe salga del top-100 son altas y supondrían un problema más allá de lo anecdótico y llamativo de su caída.

En estos momentos, Muguruza no puede acceder por su ranking a los torneos calificados como WTA 1000, en un segundo escalón de importancia tras los Grand Slam, y tampoco en algunos inferiores, a los que tendría que acudir vía previa o con una invitación de la organización, todo ello como resultado de un 2022 muy negativo y que se en 2023 se ha visto confirmado con cuatro derrotas a cada cual más dolorosa para la tenista entrenada por Conchita Martínez.

El último triunfo de Muguruza en el circuito data de septiembre de 2022, ante la modesta griega Papamichail. Desde entonces, una pesadilla alimentada por los problemas físicos a final del pasado año y las derrotas, algunas durísimas, en el inicio de 2023. Caer ante Andreescu en su estreno en Adelaida, en un encuentro que dominaba por 6-0 y 5-2 o la derrota frente a Mertens en el Open de Australia, con set a favor y 6-5 más servicio en segundo, han supuesto un indudable varapalo para una tenista que se está acostumbrando a perder después de muchos años de éxitos que le permitieron instalarse en unos puestos de privilegio para los que ahora debe resetear y prepararse física, tenística y, sobre todo, mentalmente para volver.

El regreso de una de las grandes

Garbiñe Muguruza es una de las tenistas más destacadas en la última década en el ranking WTA. En la temporada en la que cumplirá 30 años –lo hará el próximo 8 de octubre–, la de Caracas ha visto como su peor racha le obliga a un parón de reseteo y tras el cual tratará de comenzar un ascenso en el que su talento a buen seguro pondrá mucho de su parte para regresar a lo más alto. Su palmarés, con dos títulos de Grand Slam en Roland Garros y Wimbledon, y un entochado en las WTA Finals logrado en un cercano 2021 explica por sí solo las posibilidades de Garbiñe, si es capaz de acercarse a su 100%, de volver a pelear por cosas grandes.