De Bruyne, el fichaje que recomendó Zidane y frenó Beníte

Después del Kun Agüero, el crack que siempre soñó con jugar en el Real Madrid, la gran amenaza del Manchester City se llama Kevin de Bruyne. Este joven delantero belga, de 24 años, se convirtió el pasado verano en uno de los fichajes estrella del mercado después de que el club citizen pagara 75 millones al Wolfsburgo por su traspaso.

Pero De Bruyne, antes que del City, pudo haber sido jugador del Real Madrid. Zinedine Zidane, en su papel de asesor deportivo del presidente Florentino Pérez, había recomendado al delantero belga como una de las alternativas más atractivas que ofrecía el mercado para reforzar la delantera madridista.

A Zidane le encantaba (y le encanta) De Bruyne, al que llevaba siguiendo desde su etapa en el Chelsea, pero Rafa Benítez, entonces técnico del Real Madrid, tenía otros planes. La prioridad de Benítez era reforzar el mediocentro y consideraba que el equipo tenía perfectamente cubiertas las necesidades en la delantera con la BBC, más la aportación desde el banquillo de Jesé y Lucas Vázquez, y las posibilidades de adelantar a Isco o a James ante cualquier eventualidad.

El Real Madrid sabía en primera persona, por boca del propio presidente del Wolfsburgo, el español Francisco García, que De Bruyne no iba a salir del club alemán por «menos de 80 millones», un precio que en la cúpula de la casa blanca se consideró demasiado elevado. Entre eso y la negativa de Rafa Benítez a fichar un delantero, porque quería un mediocentro –así llegó Kovacic al final del mercado–, el Real Madrid acabó descartando el fichaje de Kevin de Bruyne.

De Bruyne explotó la temporada pasada en el Wolfsburgo después de haber pasado sin pena ni gloria en el Chelsea que ganó la Premier hace dos años con Mourinho en el banquillo. El técnico luso dio el O.K. a la marcha del belga al club alemán por 22 millones de euros y el negocio para los de la Wolkswagen fue redondo: lo vendió un año después al City por el triple de precio. Este martes, De Bruyne será una de las grandes amenazas para su admirador Zidane.