Borbalán perjudicó al Barça en la primera parte y al Athletic en la segunda

David Fernández Borbalán fue el gran protagonista del Clásico copero entre Athletic y Barcelona en San Mamés. El colegiado andaluz desquició a ambos equipos con sus decisiones que desataron la polémica. En la primera parte los grandes perjudicados fueron los pupilos de Luis Enrique, quienes enfilaron el túnel de vestuarios muy molestos por la actuación del árbitro.

Primero protestaron una posible agresión de Aduriz a Umtiti por un codazo del delantero del Athletic al francés a la salida de un córner. Tras el golpe, el central se quedó tendido en el suelo quejándose con evidentes gestos de dolor mientras Ter Stegen pedía insistentemente ayuda. Pero el colegiado dejó seguir el juego y eso enervó a los azulgrana.

Acto seguido, al filo del descanso, Neymar cayó dentro del área y el Barça pidió penalti al brasileño. Fernández Borbalán dijo que no había nada mientras los catalanes reclamaban que Etxeita había derribado al delantero con la pierna. Las protestas terminaron con amarillas para Iniesta, Jordi Alba y Busquets por sus quejas. Además pidieron otro penalti de Iraizoz a Piqué.

Ya en la segunda mitad, el colegiado andaluz ‘cambió de bando’. Las decisiones polémicas y las quejas en el segundo tiempo eran de los jugadores del Athletic. La primera llegó con el tanto de falta de Messi. Gorka Iraizoz la detuvo pero Borbalán decretó que había entrado y el meta se fue directo al árbitro reclamándole que el balón no rebasó la línea por completo y, por tanto, no era gol.

Pero ahí no terminó todo. Los de Valverde acabaron el choque con nueve por la expulsiones de Raúl García e Iturraspe. Ambos vieron la segunda amarilla por una entrada a destiempo a Neymar, aunque tanto el público de San Mamés como los propios jugadores del Athletic protestaron insistentemente al colegiado su decisión, al considerar que no era correcta. Al final los locales mantuvieron el 2-1 y se llevaron un triunfo esperanzador de cara a la vuelta.