La otra vida de Aytekin: pegó un pelotazo con una web del tarot en Alemania

Deniz Aytekin se define así mismo como «una persona polifacética». El colegiado que se ha hecho famoso tras ser decisivo en la remontada del Barça sobre el Paris Saint Germain podría vivir perfectamente sin tener que volver a dirigir un partido de fútbol. El alemán, de padres turcos, ha alcanzado el éxito fuera de los terrenos de juego dando varios pelotazos en internet con start-ups.

Aytekin posee importantes participaciones en tres empresas en internet que son de campos de lo más variopinto: abogacía (www.anwalt.de), material deportivo (www.fitnessmarkt.de) y tarot (www.viversum.de). El internacional, sin embargo, no parece estar demasiado orgulloso de haber formado parte de esa última web, puesto que ese trabajo está suprimido de su perfil en Linkedin.

Eso sí, el colegiado no ha podido borrar su nombre del registro de start-ups de Alemania y tuvo que referirse a dicha empresa en una entrevista en 2014. En ella, afirmó que había dejado de controlarla porque se la vendió a Adviqo, aunque sí se mantiene dentro de la empresa en el Consejo de Administración y como consultor.

Viversum se dedica esencialmente a la astrología mediante la lectura de cartas del tarot y del horóscopo a través de la red o por vía telefónica. Cuentan con un extenso equipo de asesores que «ayudan espiritualmente» a las personas a guiar su vida y responden al momento siempre y cuando pases por caja. Seguramente el mal arbitraje de Aytekin no fue culpa suya, sino de que le echaron mal las cartas sus acólitos.

Las claves de su arbitraje

A sus 38 años, el colegiado internacional emplea a casi un centenar de personas. Firme defensor de «delegar en los compañeros» y «hacer equipo», el alemán aseguró en una entrevista en un periódico local de Nüremberg, donde es considerado un héroe, que su secreto para arbitrar es «la comunicación y la autenticidad». A tenor de que les dijo a los jugadores del PSG, la expresión malsonante «Fuck you» uno ya puede averiguar que a veces sobrepasa la raya.

«A veces uno gesticula en exceso, pero muchas veces quieres hacer partícipe al público de lo que está pasando en el campo. Yo no soy de los que ensaya en su casa delante del espejo, pero creo que como colegiado tienes que tener dos virtudes: comunicación y autenticidad», esgrime un Aytekin que no volverá a arbitrar esta temporada en Champions por culpa de que no está en el top-10 de árbitros de la UEFA. Igual su última actuación le relega fuera de cualquier ranking continental y tiene que volver a dedicarse de lleno a ganarse la vida con las cartas.