El Atlético pincha en Zorrilla

El Atlético se dejó dos puntos en Zorrilla en un mal partido de los rojiblancos. No consiguieron pasar del empate a cero ante un Valladolid que igualó la intensidad física desde el minuto uno y que llegó a fallar un penalti en la primera parte. Pese a la mejoría en el segundo tiempo, el cuadro colchonero no fue capaz de doblegar al equipo de Sergio que consiguió un buen punto.

Simeone no quería sorpresas y por eso apostó por su once de gala, alineando por primera vez en lo que va de campeonato nacional a su tridente de oro. Joao Félix, Diego Costa y Morata formaron juntos por segundo partido consecutivo, el primero en la Liga Santander. Trippier y Savic volvían a la titularidad, lo que demostraba las intenciones del Cholo.

Los rojiblancos estaban algo incómodos al principio, el Valladolid había conseguido igualarles en intensidad. El Cholo pedía a sus jugadores que circularan más rápido el balón a la hora de atacar, pero el equipo no conseguía conectar con los hombres del tridente. Mientras el cuadro pucelano se encontraba cómodo con los espacios que les estaban dejando por los laterales.

Por esa zona conseguían poner en problemas al cuadro de Simeone cuya circulación era lenta y no hacían daño. Ni siquiera tiraron a puerta en todo el primer tiempo. Masip no tuvo trabajo, reflejo de que el juego del Atlético no era el deseado por su técnico antes del encuentro. Todo lo contrario que el equipo local. Los laterales llegaban con comodidad a la línea de fondo para poner centros que pusieron en apuros a la zaga colchonera.

En el 35, tras revisar las imágenes en el VAR, el colegiado señaló penalti discutido a favor del Valladolid tras un derribo de Thomas a Sandro dentro del área. Pero la fortuna sonrió al Atleti. Sandro no atinó y mandó el penalti a las nubes. La mejor noticia para el Atlético era que se mantenía el 0-0 al descanso tras una muy mala primera parte. Se marchaban con vida al descanso.

Correa mejora al Atlético

En la reanudación, los visitantes, mejoraron notablemente su rendimiento y comenzaron a crear ocasiones. En apenas cinco minutos tuvieron más oportunidades que en el resto del partido. Primero Lodi, luego Saúl y en última instancia Morata, que dispuso de la mejor acción para anotar el primero. Se notaba que habían dado un paso adelante en este segundo tiempo, pero no se podían confiar ya que cuatro minutos después Sandro les daba otro susto.

El Atlético mejoraba pero no conseguía marcar. Por eso, Simeone, introdujo varios cambios en busca de cambiar esa dinámica. Joao Félix y Koke dejaron su sitio a Correa y Lemar. Con estas sustituciones, el cholo, pretendía tener más profundidad en ataque. Sin embargo, la situación no cambiaba. Comenzaron muy fuertes con tres ocasiones claras al inicio pero ahí se quedó la reacción.

La entrada del argentino le dio un plus pero en los metros finales no estaban acertados y el Cholo decidió tirar mano de Herrera. El mexicano ya había sido decisivo en su estreno contra la Juve. Algo así buscaba el técnico argentino al darle entrada por Morata, agotando sus cambios en el minuto 71. Esto no suele ser habitual en él pero la situación era delicada, el 0-0 no les valía.

Correa tuvo el gol en sus botas a poco menos de 10 minutos del final, pero no era el día del Atlético. El disparo se estrelló en el palo. El argentino estaba siendo el revulsivo que necesitaban. A partir de ahí se lo empezaron a creer y le metieron una marcha más para intentar anotar ese tanto que les daba tres puntos importantísimos. El cambio de Herrera no parecía surtir efecto, el Valladolid se acercaba peligrosamente hacia la portería de Oblak pero al final ninguno de los dos consiguió perforar la meta rival.