Zaragoza renacentista: La Florencia española del siglo XVI

La Florencia española del siglo XVI es sin duda alguna la Zaragoza renacentista que se convirtió en todo un referente en su día. En aquellos tiempos en los que el mundo cambiaba y giraba en la dirección que nos dejaba al hombre como eje central, esta capital española se preparaba para coger las riendas de una tradición muy especial.

La riqueza de esta ciudad se podía ver en aquellos tiempos ante una Lonja que congregaba las más de 200 casas palaciegas que albergaban a nobles y comerciantes. El comercio y la industria eran los dos sectores más potentes que colocaron a Zaragoza en el mapa de las principales ciudades de la época.

La Florencia española del siglo XVI

El origen del movimiento renacentista tiene lugar en Florencia, la ciudad considerada el foco de este arte. Siendo además una de las ciudades más bonitas de Italia, por lo que no es de extrañar que recibe cada año millones de visitantes, siendo una de las joyas del país vecino.

La arquitectura la convierte en una de las joyas culturales y artísticas del mundo, algo que quizás ni hubiera posible sin las fuentes y los recursos necesarios para dar este giro radical. Que se consiguió de la mano de una serie de elementos que son fundamentales y que llegan hasta nuestros días.

La intensa actividad artesanal y comercial que consiguió Florencia en la Edad Media es lo que la empujó a acabar siendo lo que es hoy en día. Todo un referente de la arquitectura y del arte mundial. Pero para poder llegar hasta este punto se han tenido que reservar una serie de recursos que han acabado siendo los que han dado lugar a esta explosión cultural sin precedentes.

Una oportunidad única que seguro que nos dará más de una alegría en estos días en los que aprendemos un poco más de historia o nos damos una vuelta por nuestro país, es descubrir los paralelismos que podemos ver reflejados en una ciudad tan cercana como Zaragoza.

Una ciudad repleta de vida y de alegría que nos queda muy cerca y que realmente nada tiene que envidiar a una Florencia de fama mundial. El arte también está muy presente en una ciudad que seguro que te descubrirá más de una alegría en estos días que corren. Toma nota de los motivos por los que debes visitar la cuna del renacimiento en España.

 Descubre la Zaragoza renacentista

 

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Hay varios edificios que datan del renacimiento y que debemos conocer en primera persona. Uno de los más importantes es sin duda alguna la Lonja que fue declarada Bien de Interés Cultural, data del momento de máximo esplendor de este movimiento artístico que llegaría a España por la puerta grande.

Tal y como nos indica la web del Ayuntamiento de Zaragoza: “Utilizada durante las últimas décadas como sala de exposiciones municipales, debe su nombre a la función para la que fue creada, construida por el Concejo como Lonja de mercaderes. Máximo exponente de la arquitectura civil renacentista aragonesa, presenta marcadas líneas quattrocentistas y florentinas, destacando en su exterior el alero y la galería de arquillos y, en su interior, un gran salón con columnas anilladas y bóvedas de crucería estrellada.”

También tenemos de la misma época el Palacio de los Condes de Morata o de Luna, un lugar que hoy en día según la web tiene un uso muy distinto del original: “Hoy sede del Tribunal Superior de Justicia en Aragón mantiene las características típicas de las casas principales zaragozanas del siglo XVI. Especial interés tiene la portada, con arco de medio punto y bellamente decorada, flanqueada por dos figuras de gigantes, representaciones de Hércules y Teseo.”

Sin olvidar la Casa Palacio de los Condes de Sástago que también fue uno de los emblemas de la Zaragoza más renacentista, construido según su ficha técnica: “Edificio renacentista, construido entre 1570 y 1574 por Don Artal de Alagón, tercer Conde de Sástago y Virrey de Aragón. Destaca su sobria fachada de ladrillo, con modificaciones respecto de su aspecto original, y su esbelto patio de columnas, uno de los más elegantes y armoniosos de los conservados en nuestra ciudad. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones de la Diputación de Zaragoza.”

Estas son algunas de las obras renacentistas de las muchas que hay por Zaragoza cuyas influencias y poder llegó a través de un río Ebro totalmente navegable que enlazaba el Mediterráneo con el corazón de España. Una singularidad que convirtió a la capital de Aragón al centro y lugar de máxima expansión de un renacimiento que cambiaría para siempre la forma de ver el arte en nuestro país.