¿Para qué sirve el agujero inferior de los candados? La razón te asombrará

Todos hemos visto o usado un candado en alguna ocasión, pero si te fijas con detalle, verás como todos los candados tienen un pequeño agujero en la parte de abajo. ¿Para qué sirve? La respuesta seguro que os va a sorprender.

¿Para qué sirve el agujero inferior de los candados? La razón te asombrará

Independientemente del tamaño y la marca, hay un detalle en cada candado que muchos pasan por alto. Se trata del pequeño orificio al lado de donde se inserta la llave del que tenemos que decir que no está ahí por casualidad, sino que tiene una función específica. ¿Pero cuál es?.

Los candados son artículos de uso común . Cuando piensas en ellos, tu mente inmediatamente piensa en la idea de tener que asegurar algo. Se cierra con un candado, un carrito , una cancela, una caja fuerte y mucho más. Tener un candado (casi imposible de forzar) evita que nuestra mercancía sea robada en las más variadas situaciones, especialmente en los viajes. Los candados son nuestros aliados en el gimnasio, cuando andamos en bicicleta y también cuando tenemos que reforzar las defensas de nuestra casa hacia el exterior. Con un coste muy reducido podemos estar mucho más relajados.

Sin embargo, hay un detalle que merece mayor atención . En cada candado hay un pequeño orificio, ubicado justo al lado de donde se inserta la llave. Para muchos, el pequeño agujero está ahí solo por belleza, sin ninguna función específica, pero en realidad sí que la tiene ya que ese pequeño orificio está ahí para garantizar una limpieza adecuada.

El orificio sirve en realidad, para drenar el agua de lluvia, que podría dañar los mecanismos de bloqueo. Pero hay más. También es útil para eliminar la suciedad. Además, en caso de mal funcionamiento, se puede echar un poco de aceite o por ejemplo vaselina por el orificio y con ello, podemos lograr desbloquear los mecanismos.

Quién inventó el candado

Podemos decir entonces que la estructura de un candado está estudiada al  detalle. No se deja nada al azar. El candado, tal como lo conocemos hoy, se remonta al siglo XIX. Christopher Polhem fue quien inventó y fabricó el escandinavo, llamado Polhem , en acero laminado.

El de Harry Soref , sin embargo, se remonta a 1921 , quien patentó un tipo de candado mejorando el escandinavo. El nuevo modelo era más resistente (además de más económico) porque estaba fabricado con el mismo metal que también se utiliza para las bóvedas de los bancos.

Bueno, ahora ya sabes para qué sirve el pequeño orificio del candado. Sobre todo, saber esto te servirá para poder utilizarlo de forma correcta y proteger los mecanismos, con un mantenimiento sencillo y periódico.