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Duro aviso de las autoridades: no fotografíes este animal en el campo porque te pueden multar con 200.000 €

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Urogallo. Foto: osé Luís Rodríguez, proyecto LIFE+ Urogallo Cantábrico / CSIC
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

La naturaleza ofrece escenas únicas que atraen a fotógrafos y amantes del medio ambiente. Sin embargo, capturar imágenes de ciertos animales en su entorno puede tener consecuencias legales graves.

Las autoridades han emitido una advertencia contundente tras varios incidentes relacionados con una especie extremadamente sensible. Las sanciones por este tipo de acciones pueden ascender hasta los 200.000 euros, una cifra que refleja la urgencia de proteger al urogallo común, un ave en peligro crítico.

Multas de hasta 200.000 euros por fotografiar a estos animales protegidos

Las imágenes compartidas en redes sociales del  han creado un «efecto llamada» que atrae a más visitantes a los hábitats del urogallo común, comprometiendo su supervivencia. Según El Periódico, en Pallars Sobirà (Alto Pirineo), dos personas fueron denunciadas por Agentes Rurales por captarlas sin autorización.

Estas acciones ocurrieron en espacios naturales protegidos durante la etapa reproductiva, cuando la fauna silvestre es especialmente vulnerable a la presencia humana.

Las multas oscilan entre los 3.000 y 200.000 euros. Las autoridades recuerdan que estas áreas están sujetas a regulaciones estrictas, y cualquier alteración puede tener consecuencias irreparables para las poblaciones de aves amenazadas.

Protección estricta para aves en peligro: riesgos de fotografiar en espacios naturales

El urogallo común (Tetrao urogallus) es extremadamente susceptible a la interferencia humana. Según SEO BirdLife, en España quedan unos 700 ejemplares aproximadamente: 292 en la cordillera Cantábrica y 404 en los Pirineos.

Un mínimo contacto con humanos puede hacer que abandonen sus territorios, impidiendo comportamientos clave como el canto nupcial, esencial para la reproducción.

Durante el periodo reproductivo, que dura pocos días, cualquier molestia impide el éxito de su reproducción. Por eso, en parques como Aigüestortes y Estany de Sant Maurici se ha intensificado la vigilancia, con patrullas especializadas en venenos y furtivismo.

Uno de los casos recientes involucró a una persona camuflada con equipo fotográfico, pernoctando en zonas restringidas. Otro fue reincidente y conocido por difundir imágenes en redes. Ambos enfrentan sanciones por alterar un entorno regulado.

Especies vulnerables y sanciones por alterar su hábitat durante la reproducción

La fragilidad del urogallo hace que cualquier alteración en su hábitat tenga un impacto desproporcionado. Las autoridades advierten que no sólo se trata de sanciones económicas, sino del futuro de una especie al borde de la extinción.

Por eso, recalcan la importancia de evitar visitas no autorizadas y la publicación de imágenes que incentiven la afluencia de personas a estos espacios.

Impacto humano en fauna silvestre: de la caza ilegal a la fotografía irresponsable

La caza furtiva fue la principal causa de su declive histórico. Se estima que entre 1940 y 2000 murieron unos 6.000 ejemplares, el 95 % machos. Desde los años 80, su caza está totalmente prohibida en España, tanto a nivel estatal como autonómico.

Hoy, las amenazas han cambiado. La fotografía no regulada y la presencia constante en su entorno sustituyen a la escopeta como factor de riesgo. Las autoridades insisten en que la conservación requiere leyes estrictas, así como más conciencia y respeto hacia la biodiversidad.

El urogallo común es un símbolo de los bosques de alta montaña. Su canto, su porte y su rareza lo convierten en un tesoro natural que debe protegerse a toda costa.

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