Resulta inspirador que las firmas de moda más prestigiosas, además de hacernos soñar con sus mejores diseños, contribuyan con diferentes ONG del mundo para ayudar a los más necesitados: los niños. Bvlgari, Louis Vuitton y Cartier son algunas de las firmas que tienen una colección de joyas solidarias cuyos beneficios se destinarán a programas para la ayuda a la infancia.
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Bvlgari
Desde 2009, Bvlgari colabora con Save the Children para ayudar a la infancia a construir un futuro mejor a través de la educación. La firma cuenta que ya han ayudado a más de «dos millones de niños a hacer realidad sus sueños”.
La última joya solidaria que ha lanzado Bvlgari para Save the Children es un collar con colgante en plata y ónix con un rubí incrustado, y cuesta 750 €. Úrsula Corberó, Lili Aldridge y Jon Kortajarena son algunos de los embajadores de esta joya solidaria.
Esta no es la única pieza de la colección Save the Children. También se compone de un collar con colgante de plata y cerámica negra (600 €), un anillo (530 €) y pulsera (560 €).
Louis Vuitton
La firma francesa colabora de nuevo con Unicef para recaudar fondos a través de una nueva colección de pulseras Silver Lockit. Fueron diseñadas por Virgil Abloh antes de que falleciera el pasado año y salen ahora a la venta. Tienen un precio de 470 € (cordón negro) y 490 € (cordón flúor), y por cada pieza vendida la marca dona 95 € a Unicef.
Esta es la segunda pieza de edición limitada que forma parte de la colección de accesorios de Louis Vuitton para Unicef. En 2018 lanzó su primera joya solidaria en colaboración con la actriz Sophie Turner. Desde entonces, la firma ha recaudado más de 16 millones de euros para la organización.
Cartier
Otra firma que colabora con Unicef es Cartier con su pulsera Love. El modelo en cuestión es la que se presenta con un cordón de seda unido por un aro de oro de 18 quilates. Tiene un precio de 544 € y, de momento, está agotada.
Chopard
Aunque la pulsera ya no está disponible, ya que se agotó en cuestión de días, Chopard creó esta joya solidaria de edición limitada para la Happy Hearts Fund, organización que ayuda a reconstruir las escuelas de los niños afectados por desastres naturales. De los 1.200 € que costaba la pieza, 200 € fueron destinados a esta acción.
