Las aves siempre han fascinado a la humanidad, ya sea por su habilidad para volar como por sus vibrantes colores, su canto, su manera de moverse… Tal es así que la ornitología nació como ciencia en el Renacimiento y es cuando los científicos empezaron a observar, a escribir y a dibujar la naturaleza. Como los joyeros que se animaron a crear piezas representando pavos reales, cisnes, águilas, loros… Con esta misma fascinación por el paraíso de las aves, hacemos una selección de algunas de las piezas de alta joyería más especiales del momento. Algunas son representaciones con volumen muy parecidas a la realidad y otras exhiben una parte del ave para crear una pieza imaginaria.
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El paraíso de las aves
Los diseñadores de la alta joyería tienen gran libertad de creación y bien suelen tomar una parte del ave o reproducen al completo, con sumo detalle. Magnético es el anillo Bullfinches de Ichien Ballaga, con diamantes, rubíes y zafiros.
La colección de cisnes de Boucheron representa el amor eterno. Según cuenta la casa, los únicos animales que eligen vivir y viajar juntos de por vida son los cisnes de Chipre. La maison se inspiró en el ballet de Tchaikovsky.
Jean Schlumberger diseñó para Tiffany la naturaleza y el emblemático broche Bird on a rock. Hace unos meses presentó una actualización de esta colección adornándola con perlas.
En la nueva colección de Schlumberger, el pájaro ha sido de reimaginado por artesanos de Tiffany en diferentes posturas. El icónico pájaro eleva su vuelo en un anillo de diamantes de más de 5 quilates.
El escultórico anillo de Cartier en realidad es un reloj secreto pues, al mover la cabeza del ave, el tiempo se descubre. Es una pieza que pertenece a la colección ‘Les Heures Fabuleuses’.
En esta misma línea de relojes joya, dentro de las colecciones de Graff encontramos esta preciosa pieza con un cisne blanco como protagonista.
Elaborado totalmente a mano, utilizando técnicas micromosaicas, la creación de esta pieza de Sicis Jewels realza la elegancia natural de Quetzal, una de las aves más hermosas del mundo. Combina gemas preciosas y oro.
La directora creativa de Sicis Jewell es Gioia Placuzzi ha retomado la edad del oro del arte del micromosaico para crear obras de artes de alta joyería.
Van Cleff & Arpels apuesta por el flamenco con oro rosa y rojo, zafiros, peridotos y ónix. Se trata de un collar desmontable y el ave puede ponerse también como broche.
Plumaje majestuoso
Algunos joyeros trabajan basándose en la naturaleza pero también la interpretan creando piezas originales. Elsa Jin es una de las diseñadoras más escultóricas del momento y su broche con forma de alas es una de sus grandes obras maestras.
El espectacular collar de Piaget, de la colección Wings of Light, es una obra de Nelly Saunier, maestra de las artes en marquetería de plumas. En el centro, deslumbra una turmalina Paraíba, procedente de Mozambique. Es una pieza transformable, pues el elemento de plumas de titanio es extraíble y se convierte en dos pendientes.
Responsables de Boucheron explican que la colección Plume nació mientras Frédéric Boucheron y el jefe del taller jugaban con una pluma de pavo real. Las joyas combinan libertad, flexibilidad, ligereza y creatividad.
La colección Red Carpet ‘Art’ de Chopard es una oda a las bellas artes, donde no faltan las plumas, ligeras y volátiles, que tanto han hecho brillar a las estrellas.
Les Ciels Chaumet es una colección preciosista en la que se encuentran collares de lo más impactantes que se adaptan a la anatomía como un guante.
La impresionista joyera del siglo XXI, Feng J, incluye en su nueva colección ‘El baile de las libélulas’, este escultórico broche con forma de pluma. Es una de las diseñadoras más joven en tener una pieza de alta joyería en las colecciones permanentes del Museo de Artes Decorativas de París.
