Excepcionalmente hermosa, la turmalina Paraíba es una de las gemas más buscadas del mundo. Su hipnótico color azul, comparable con las aguas cristalinas del mar Caribe, la convierte en una de las favoritas de la alta joyería y su escasez hace que sea la más deseada por coleccionistas. Al igual que Taafeitte, la turmalina Paraíba es una de las piedras preciosas descubiertas en el s.XX. Fue en 1987 cuando el geólogo Héctor Dimas Barbosa, en busca de nuevas de nuevas piedras en las colinas del estado brasileño de Paraíba, descubrió una extraña turmalina de color nunca antes vista. El brillo incandescente que parece iluminar la piedra desde dentro es lo que hace que esta gema sea incomparable a otras. Descubrimos las peculiaridades de esta gema y algunas de las joyas más bellas creadas con ella.
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Kat Florence posee lo que podría decirse una de las colecciones más grandes de joyas de turmalina Paraíba en estos momentos. Contiene 67 piezas, con gemas que van desde 0,5 a 20 quilates, un tamaño casi inaudito en las minas brasileñas prácticamente agotadas.
Junto con la actriz Sarah Jessica Parker, Kat Florence diseñó una impresionante joya que fue subastada alcanzando los 2 millones de euros.
El color del paraíso
Para entender su exclusividad, los expertos explican que “solo se extrae una turmalina Paraíba por cada 10.000 diamantes” y es por ello que pueden alcanzar las cinco cifras por quilate.
Tan solo existen cinco yacimientos en todo el mundo y la gema contiene una combinación de cobre y magnesio bastante inusual que la hace, además de muy hermosa, sumamente escasa.
Aunque la originaria Paraíba viene de Brasil, en 2003 se halló en un yacimiento de Mozambique, África, una turmalina de similares características, con diferencias químicas mínimas. Algunos gemólogos insisten en que solo las turmalinas del estado brasileño de Paraíba son las auténticas, mientras que otros son más inclusivos y son las que emplean en sus joyas para añadir más quilates.
Debido a su alto valor en bruto, casi siempre se tallan a medida, normalmente en forma de pera u ovalada, y es poco frecuente encontrarlas en tamaños mayores a un quilate. Bulgari, Tiffany y Chopard fueron las primeras marcas que introdujeron esta gema en sus joyas, y la siguieron Lorraine Schwartz, la favorita de las celebrities, quien la hizo mundialmente conocida en las alfombras rojas.
El collar de Bulgari de la colección Magnífica se inspira en un diseño de la casa que data de 1969. Se compone de cinco maravillosas turmalinas Paraíba ovaladas de talla cojín con un peso total de unos 500 quilates.
Récord Guinness
Descrita como el color del paraíso, en 2009 una pieza de alta joyería batió el récord Guinness con una turmalina Paraíba de 191,87 quilates. Vincent Boucher, financiero canadiense y un gran apasionado de las gemas se asoció con Kaufmann de Suisse para crear la joya más valiosa hasta el momento, Ethereal Carolina.
