Moncloa niega que Sánchez haya «huido» de Paiporta y atribuye la espantada a «una agresión»

Apenas unas horas después de la «huida» de Pedro Sánchez de los graves disturbios de Paiporta, en Valencia, Moncloa ha atribuido la espantada del presidente del Gobierno a «una agresión», según ha podido saber OKDIARIO de fuentes gubernamentales. Desde el Gobierno la estrategia ahora es culpar a la «extrema derecha» de una supuesta agresión a Sánchez cuando fue recibido este domingo a pedradas e insultos por las víctimas de la DANA. Los medios afines al Gobierno ya señalan a miembros de Revuleta, el colectivo que  organizó las manifestaciones de Ferraz contra la amnistía, como autores de una supuesta agresión al presidente que hasta el momento no ha podido ser verificada. 

Los disturbios de Paiporta han dejado boquiabierto a todo el planeta. Pero para los testigos directos, mientras el Rey Felipe VI y el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón continuaban juntos y aguantaban la enorme tensión que se vivía, Pedro Sánchez quedaba fuera de plano.

En concreto, tal como ha relatado OKDIARIO, cuando apenas quedan 50 metros para que la comitiva llegara a la plaza, la cabecera de los vecinos ha empezado a lanzar barro y a insultarles. En ese momento, Sánchez se ha detenido, se ha separado del grupo. Ha vuelto sobre sus pasos hacia su vehículo, protegido con paraguas y escudos de sus escoltas.

El Rey y la Reina Letizia han seguido hacia adelante. El Rey, incluso, apartando el paraguas con el que le protegían de la lluvia de barro. Luego, Moncloa ha anulado la visita a otra localidad valenciana azotada por la DANA, Chiva, pese a que Felipe VI tenía intención de ir. Estos acontecimientos ponen en evidencia a Sánchez. 

Pasadas las horas, la maquinaria oficial ha comenzado a mover otro relato. En concreto, se atribuye a un presunto miembros de Revuelta una conversación en un chat en la que se dice que se le ha dado con un palo en la espalda.

Este domingo, también, después de que se produjera la espantada de Sánchez, testigos presenciales del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI), donde el presidente del Gobierno se ha refugiado, han manifestado que «no tenía ni un rasguño».

Se da la circunstancia de que mientras Sánchez se marchaba del punto cero de los disturbios en Paiporta, el Rey Felipe VI, la Reina Letizia y Carlos Mazón han soportado estoicamente los insultos y gritos. El Rey ha hablado incluso con varias personas que querían mostrar sus quejas cara a cara. A apenas 25 centímetros de distancia. Una escena que Sánchez no ha visto. Hacía varios minutos que el presidente del Gobierno ya no estaba en Paiporta.