¿Por qué a los niños les gusta cortarse el pelo a sí mismos?

¿Alguna vez has pillado a tu hijo o a tu hija cortándose el pelo provocando un gracioso desastre? El cortarse el pelo parece ser una travesura recurrente entre los niños pero ¿a qué se debe? Veamos el porqué de un corte de pelo de chicos sin permiso y cómo reaccionar cuando el desastre ya se ha creado.

Tanto niños como niñas se han visto tentados de coger una tijera de vez en cuando, para hacerse un corte de pelo de chicos renovado, y aunque nuestra primera reacción como padres puede ser la de pegar un grito y pensar en que el destrozo les va a durar durante meses, debemos pensar que les ha llevado a realizar dicha travesura.

¿Por qué a los niños les gusta cortarse el pelo a sí mismos?

De igual manera que no sabemos porqué a los niños les gusta pintar las paredes de casa, cuando tienen hojas o cuadernos disponibles, las tijeras parecen ser la tentación de los más pequeños cuando se trata de hacer algo realmente divertido. Unos deciden cortarse el pelo a sí mismos, o si tienen hermanos no dudan en practicar con ellos. Los motivos, aunque no se sustentan bajo ninguna base científica podrían ser estos:

Las tijeras son una tentación «prohibida»

Es uno de los principales motivos. Si los niños ven una tijera en casa, van a querer probarla por si mismos, ya sea con un papel, un trozo de ropa o su propio pelo. Los padres sabemos del peligro de este artilugio en manos de un niño pequeño de manera que solemos tener terminante prohibido que toquen la tijera y con ello solo provocamos que en cuanto puedan quieran probar un corte de pelo de chicos sobre sí mismos, su hermano o hermana o incluso sobre el perro.

Podemos enseñarles a usarla y decirles que siempre que deseen cogerla nos la pidan para que podamos controlar que hacen con ella. Además, procura tener las tijeras grandes (como las de la cocina) o afiladas, lejos de su alcance.

Para imitar a los mayores

¿Te has cortado el pelo recientemente? ¿Su hermano o hermana ha ido a la peluquería hace poco? Lo más normal es que el niño o niña quiera participar de esa «novedad» que supone un corte de pelo y cambiar de estilo imitando a sus padres o hermanos.

Para jugar a las peluquerías

De igual manera que los niños suelen jugar a que son médicos o maestros, también pueden jugar a que son peluqueros. El problema es cuando lo hacen con tijeras de verdad. Lo ideal en estos casos es que tengan acceso únicamente a tijeras de juguete. O que practiquen con peluches viejos siempre y cuando tú les vigiles.

Los niños no son conscientes de su imagen

Los niños cuando son pequeños no son conscientes de su imagen, y de hecho no tienen sentido del ridículo alguno. No saben o no comprenden todavía que tienen un aspecto y que su pelo por ejemplo, va peinado de determinada manera o tiene una longitud concreta. Para ellos, hacerse un corte de pelo de chicos que sea un destrozo no supone un problema.

Por simple diversión

Nunca debemos pensar que el niño o niña se ha cortado el pelo porque sea travieso o quiera hacernos enfadar. Quizás en edades más mayores, cuando ya tienen cierta comprensión de su aspecto sí que lo hacen para llamar nuestra atención, pero cuando son pequeños simplemente lo hacen para divertirse y probar las tijeras que probablemente hemos dejado olvidadas en cualquier parte.