Consideraciones sobre los niños prematuros

La fecha de parto normal, es decir la que se corresponde con la edad de gestación correcta del niño, es a la semana 40. No obstante, hay niños que nacen una o dos semanas antes e incluso, a veces después. Sin embargo, a un bebé se le considera prematuro cuando llega a este mundo antes de la semana 37. Se trata de un pequeño del que merece la pena conocer algunas consideraciones específicas para cuidarle adecuadamente.

Prematuro y peso

Un bebé prematuro es más pequeño de lo normal. Nace, evidentemente, con menos peso, puesto que ha estado menos tiempo en el útero de su madre. No obstante, esa no es la única característica que le identifica:

• Al nacer antes de lo debido, los órganos de un bebé prematuro no han madurado del todo. Esto significa que a este le va a costar más esfuerzo adaptarse a las condiciones de fuera del útero de su mamá que a un niño que ha nacido dentro del tiempo que se considera normal.
• El niño lógicamente ha de quedarse ingresado en el hospital. ¿Por qué? Porque es muy probable que necesite aparatos que le ayuden a respirar y a realizar otras funciones que sus órganos inmaduros todavía no son capaces de hacer. Es más, incluso puede llegar a requerir medicación en un momento determinado.
• De la misma manera, no hay que pasar por alto que otro de los problemas a los que se enfrenta es a que no controla su temperatura corporal. Una situación esta que también será abordada convenientemente en el centro hospitalario donde haya nacido y esté ingresado.

Otros aspectos fundamentales del bebé prematuro

Además de todo lo expuesto, se hace necesario tener muy claros otros aspectos del bebé que ha nacido de manera prematura:

• Tiene necesidades especiales desde un punto de vista nutricional, porque su sistema digestivo es aún inmaduro. No obstante, los pediatras aconsejan, siempre que se pueda, que su madre lleve a cabo la lactancia, ya que esa leche le facilitará su crecimiento y le servirá para fortalecer su salud.
• Lo habitual es que además tenga una alimentación complementaria, es decir, que reciba suplementos de calcio y de fósforo.
• Los niños prematuros es muy normal que sufran hiperbilirrubinemia, que se traduce fundamentalmente en la aparición de la conocida ictericia.
• También hay que tener claro que otro trastorno que puede padecer es la apnea.

Los bebés prematuros hoy

En la actualidad, la ciencia está al servicio de la calidad de vida y la gran mayoría de los niños prematuros se desarrollarán con total y absoluta normalidad. Pero, para esto, los padres siempre han de tener en cuenta la edad corregida, pues el desarrollo del niño irá en consonancia con la misma. Esto significa que el pequeño que tiene 7 meses, pero que nació en la semana 32, ocho semanas antes, tendrá una edad corregida de 5 meses.  Así, además, el pediatra valorará el desarrollo del bebé a partir de la edad corregida.