Una niña de doce años es envenenada por sus compañeras de clase

En los últimos tiempos se le está dando más visibilidad, afortunadamente, al bullying. Y es que son muchos los menores que tienen que sufrir día a día el acoso de otros jóvenes que les infringen daños, tanto físicos como psíquicos, simplemente por su aspecto, su orientación sexual o cualquier otro motivo. Buena muestra de eso es el caso que ahora se acaba de dar a conocer: una niña de doce años es envenenada por sus compañeras de clase.

A continuación, te contamos a fondo su caso:

¿Dónde ha sucedido?

En una escuela de México es donde ha tenido lugar este suceso, que ha venido a dejar patente que se hace necesario que la sociedad en general se conciencie acerca de que queda mucho por trabajar en pro de acabar con el acoso escolar.

Las protagonistas

Varias son las figuras en torno a las cuales gira el caso que nos ocupa y que ha saltado a las portadas de medios de comunicación no únicamente de México sino de todo el mundo, ya que su gravedad es más que notable:

• La víctima. Se trata de Sara, una menor de 12 años que, día tras día, tiene que ver cómo algunas de sus compañeras de clase la insultan, la humillan y la ridiculizan. Sin embargo, estas ahora han sobrepasado ya todos los límites.

• Las estudiantes que practican el bullying con la mencionada joven y que ahora tendrán que hacerle frente a la responsabilidad intrínseca a su acto cometido en último lugar. Una acción que ha puesto en serio peligro la vida de la citada víctima.

El origen de los hechos

Hace unos meses es donde se encuentra el punto partida de este caso de acoso escolar hacia Sara. Todo dio comienzo cuando varias de sus compañeras, no sabemos el motivo, procedieron a comenzar a insultarla y a burlarse de la misma por su peso. Así, según ha dado a conocer una tía de la víctima y esta misma, la llamaban tanto cerda como panzona y gordita.

Pero no únicamente eso. En más de una ocasión, como el día de su cumpleaños, no dudaron en ir más allá de las agresiones verbales. De esta manera, por ejemplo, se sabe que incluso llegaron a bañarla y a llenarla entera de tierra.

Todas estas situaciones y otras muchas más comenzaron a minar a la menor de 12 años, que se negaba a ir a clase y que ponía todo tipo de excusas para no tener que verse las caras con sus acosadoras.

Envenenada por sus compañeras de clase

El pasado día 1 de febrero, como ahora se ha dado a conocer, fue cuando las menores que practican bullying sobrepasaron ya unos límites realmente serios que, como es lógico, tendrá sus consecuencias. Y es que no se les ocurrió otra cosa que envenenar a Sara.

¿Qué hicieron? Durante la clase de Agricultura, aprovecharon un descuido de la menor, para verter en su bebida un insecticida de tipo agrícola, que responde al nombre de Rapas. Producto tóxico este que, de manera inmediata, trajo consigo que la pequeña manifestara síntomas de malestar. Así, expuso muy pronto al profesor que no se encontraba nada bien y este decidió que había que llevarla a recibir atención médica.

En concreto, se la trasladó hasta el Hospital de Salvatierra y allí, tras realizarle pruebas y un examen pertinente, no se dudó en realizarle un lavado de estómago. Gracias a este ahora Sara se encuentra en perfecto estado y fuera de peligro.

¿Y ahora?

Como es lógico, la acción de las acosadoras no ha pasado desapercibida en absoluto. En concreto, el director de la escuela procedió a dar cuenta de lo ocurrido al Departamento Jurídico de la Delegación Regional, como así se ha informado desde la Secretaría de Educación de Guanajato (SEG) del Sureste.

Ahora habrá que esperar para ver qué consecuencias tiene este envenenamiento para las autoras del mismo, ya sea a nivel educativo o judicial. Y es que está claro que hay que depurar responsabilidades porque Sara, de no haberse llevado rápidamente al hospital, podría haber sufrido daños muy graves.

Eso sí, a raíz de que ha saltado su caso a la opinión pública, sus familiares no han dudado en hablar del tema. En concreto, no únicamente han contado el origen de este caso de acoso escolar sino que también han manifestado que desde el propio centro se ha hecho oídos sordos a todas las denuncias que se presentaron. Establecen que se le informó de lo que estaba sufriendo la pequeña y jamás se tomó medidas en contra de las acosadoras. De ahí que se haya permitido llegar hasta este punto.

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