Vox denuncia la campaña de odio del PSOE balear tras el ‘caso Picornell’: «Tuvimos que salir por el garaje»

La líder de Vox en Baleares, Patricia de las Heras, denuncia la campaña de odio que ha lanzado la izquierda contra la formación a raíz del incidente del pasado martes cuando el presidente del Parlament , Gabriel Le Senne (Vox) ordenó retirar unas fotos Aurora Picornell. Posteriormente, el pasado jueves, se celebró una concentración frente al Parlament en la que participaron los diputados del PSOE y Més y se profirieron gritos contra Le Senne y Vox. «Es una vergüenza lo que está haciendo la izquierda, tuvimos que abandonar el Parlament por el garaje», denuncia Patricia de las Heras.

La presidenta de Vox en Baleares afirma que el comportamiento de la izquierda, especialmente del PSOE, con su campaña de odio hacia Le Senne y Vox «es deleznable». De las Heras añade que la actuación de Le Senne al ordenar a dos diputadas socialistas miembros de la Mesa del Parlament la retirada de las fotos de Aurora Picornell «fue impecable».

Aurora Picornell fue una víctima del franquismo y estos días está siendo idolatrada por el PSOE debido a la decisión del presidente del Parlament de ordenar la retirada de las fotos con su imagen que mostraban en la Mesas de la Cámara autonómica dos diputadas del PSOE, Mercedes Garrido y Pilar Costa. Hubo incluso un forcejeo de Le Senne con Garrido y el primero rompió accidentalmente una foto de Picornell.

Picornell ha sido convertida en heroína por un PSOE que por sistema sólo reconoce a las víctimas de un bando. Como ha contado OKDIARIO, Picornell fue la esposa de Heriberto Quiñones González, autor intelectual de uno de los episodios de represión más sangrientos de la Guerra Civil, el asesinato a sangre fría en noviembre de 1936 de más de 70 personas prisioneras del bando republicano en el barco Atlante, anclado en el puerto menorquín de Mahón.

Entre los asesinados por orden de Heriberto Quiñones estuvo el abuelo del hoy conseller del Mar del Govern de Prohens, Juan Manuel Lafuente, presente en el pleno del Parlament marcado por los homenajes a Aurora Picornell.

Patricia de las Heras señala que la izquierda balear «está fomentando el odio y la violencia» y que buena muestra de ello fue la concentración del jueves junto al Parlament con gritos de «Le Senne puto nazi» y «Prohens y Le Senne son lo mismo». Asistieron a la concentración diversos diputados del PSOE, miembros de la dirección del partido e incluso el ex president Francesc Antich.

La concentración reunió a unas 400 personas que no cesaban de proferir insultos hacia Le Senne y Vox. «Ante la marabunta y las muestras de odio no tuvimos más remedio que salir del Parlamento por el garaje, algo que nunca había sucedido», apunta Patricia de las Heras.

El temor de los de Vox a salir por la puerta principal era obvio después de los insultos, gritos y silbidos que recibió el diputado de la formación Sergio Rodríguez cuando salió al exterior para fumar un cigarro.

La dirigente de Vox explica que el presidente del Parlament se limitó a aplicar el reglamento y que en su intervención «no hubo ninguna muestra de odio hacia nadie como pretende hacer creer la izquierda».

«Todos los diputados de la izquierda mostraban la foto de Aurora Picornell y Le Senne no dijo nada. Lo único que hizo fue ordenar a las dos diputadas socialistas que son miembros de la Mesa, Mercedes Garrido y Pilar Costa, que ocultaran las mencionadas fotos», explica De las Heras.

«La Mesa representa a todos los ciudadanos y tiene que ser neutral y por ello ordenó retirar las fotos. Las dos diputadas se negaron y, en aplicación del reglamento, fueron expulsadas al recibir el tercer aviso», añade la dirigente de Vox.

Cabe recordar que el  Parlament emitió el pasado miércoles un comunicado en el que niega que el presidente, Gabriel Le Senne(Vox), tuviera intención de romper la fotografía de Aurora Picornell, y en el que justifica la expulsión de la vicepresidenta y secretaria segunda del Parlament, Mercedes Garrido y Pilar Costa (PSOE), de la sala de plenos por su «actitud provocadora».

En el comunicado, la institución enumera las distintas razones que llevaron a esta reacción, explicando que, «al negarse Garrido a retirar el cartel y abandonar la sala,el presidente cerró él mismo el ordenador de Garrido a fin de terminar con la flagrante infracción». En este momento se rompió la foto.