Otro fin de semana violento en el fútbol balear: un juvenil da una fuerte patada en el cuello a un rival

Los campos de fútbol de Baleares han vivido este fin de semana un nuevo episodio de violencia. En esta ocasión el protagonista ha sido un jugador del Serverense juvenil que agredió con una fuerte patada en el cuello a un futbolista del equipo contrario, el Madre Alberta. En aquel momento el balón no estaba en juego. El partido se jugó el sábado en el campo de Son Servera (Mallorca). El nuevo caso de violencia en el fútbol balear ha sido en un partido del Grupo B de la Juvenil Preferente de Mallorca.

Fue en el tiempo de descuento y tras la señalización de una falta a favor de los visitantes cuando el dorsal 16 del Serverense le propina la patada al número 23 del Madre Alberta. Los dos jugadores habían protagonizado un enfrentamientos segundos antes.

Tal como puede verse en las imágenes de EivoTV el jugador víctima de la  patada cae al suelo mientras el agresor se marcha del terreno de juego sin esperar la tarjeta roja, que evidentemente mostró el árbitro posteriormente y tras interesarse primero por el estado del agredido.

La agresión sucedió en los minutos finales del partido y después de que el equipo visitante remontara (2-3) en el marcador. El jugador del Serverense había golpeado por la espalda sin estar el balón en juego al adversario, que reaccionó con una patada en la pierna. A continuación, tras señalarse la falta, el jugador local se venga con la fuerte patada en el cuello. El agredido cae al suelo y muestra problemas para respirar mientras los demás jugadores avisan al equipo técnico para que  le atienda.

El agresor, en su camino al vestuario, recibe la reprimenda de sus propios compañeros de equipo.

Más casos de violencia en el fútbol balear

El pasado día 24 de este mes de abril, un jugador de fútbol de origen español y de 20 años de edad fue detenido por agentes de la Policía Local de Palma por propinarle un fuerte cabezazo en el rostro a un rival y dejarlo inconsciente durante un partido de fútbol disputado en la barriada palmesana de Son Roca (Mallorca) entre el Club Deportivo San Roque «A» y el Mariense.

Los hechos ocurrieron concretamente sobre las 19.00 horas del pasado sábado 20 de abril en el campo municipal de Son Ximelis, cuando el autor de la agresión, futbolista del San Roque, fue expulsado del encuentro después de una dura falta sobre un rival. Según la versión del detenido, el jugador del Mariense le hizo un comentario provocativo tras la entrada y la posterior tarjeta roja.

Debido a los presuntos comentarios provocativos y empujado por la rabia, el agresor aprovechó que el rival se acercó a su banquillo para beber agua para acercarse a él y darle un cabezazo en el rostro. El jugador del Mariense quedó inconsciente sobre el césped del campo.

Cabe recordar que en el pasado mes de febrero la Federación de Fútbol de Baleares lanzó una campaña contra la violencia física y verbal por los episodios desagradables que se dan en muchos partidos de la comunidad balear.

En un comunicado, la FFIB manifestó que «el mayor daño es a nuestro fútbol base, que ve como se normalizan los insultos y los gritos y, en ocasiones, acaban en violencia. Por todo ello, desde hoy, la FFIB lanza su nueva campaña de erradicación de la violencia que podrá verse en redes sociales, marquesinas de autobuses y en vallas publicitarias, así como en medios de comunicación mediante diversos spots y creatividades».

Por su parte, el presidente de la FFIB, Pep Sansó, aseguró que «el fútbol no puede permitir que se normalice la violencia verbal, ni tolerar imágenes como las que ha se han vivido recientemente en cuanto a violencia física. Basta. Tolerancia 0 contra los violentos, los que insultan y los que dan un paso más. Deben ser expulsados de los campos de fútbol. En la sociedad, lamentablemente, existe la violencia y lo que sucede en el fútbol, solo es un triste reflejo del día a día».