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Libertad con cargos para dos miembros de los Ángeles del Infierno detenidos en Mallorca

Estaban acusados de extorsionar y agredir al dueño de un restaurante de la Playa de Palma

Ellos alegaron que la víctima había ido amenazando a gente en nombre de la banda motera y que por eso habían tomado represalias

La Policía Nacional ha detenido a dos miembros de la banda motera los Ángeles del Infierno tras un altercado en un conocido restaurante de la Playa de Palma. Se trata de un hombre afgano de 38 años y otro español de 42, que presuntamente habrían extorsionado y agredido al dueño del local.

Según ha informado la Jefatura Superior en Baleares a través de un comunicado, los agentes detuvieron este martes a los dos hombres, acusados de un delito de lesiones y extorsión. Por la tarde pasaron a disposición judicial y el juez les ha dejado en libertad con cargos.

Al parecer, el martes de la pasada semana el dueño del restaurante llamó a la Policía denunciando que un miembro de los Ángeles del Infierno entró en su local y le recriminó que llevara un tatuaje relacionado con el grupo motero y que hubiera hablado mal de ellos. Después le agredió, propinándole dos puñetazos en la cara y exigiéndole que le entregara 10.000 euros como multa. Todo ello dio lugar a una pelea dentro del local.

El Grupo de Atracos de Policía Nacional se hizo cargo de la investigación. Los agentes interrogaron a la víctima, que estaba en el hospital debido a las lesiones. Averiguaron que uno de los presuntos autores acudió al restaurante y tras recriminar al dueño su tatuaje, le lanzó dos puñetazos, provocando una pelea dentro del local. En la reyerta estuvo implicado otro trabajador del restaurante, así como un segundo presunto autor que acompañaba al primero.

Tras proceder a la detención de los dos denunciados, éstos explicaron a los agentes de forma espontánea que la víctima había ido amenazando a gente en nombre de los Ángeles del Infierno y que por eso habían tomado represalias. Contaron que el actual grupo motero se considera una nueva generación que se ha mantenido alejada de cualquier actividad delictiva y que no quieren que nadie les dé mala fama.

La Policía Nacional ha señalado que este punto concuerda con la investigación policial, ya que a pesar de que la víctima afirmó que varios locales de la zona se habían sentido extorsionados por la banda, no se encontraron evidencias de ello.