La izquierda exige al alcalde de Palma que dé cursos de diversidad sexual a los funcionarios

Las formaciones de izquierda e independentistas, PSOE, Més y Podemos, en el Ayuntamiento de Palma han presentado una propuesta para su debate en el pleno del presente mes de junio, en la que exigen al alcalde del PP de Palma, Jaime Martínez, que imparta cursos de diversidad sexual y de género a los funcionarios y empleados públicos.

La iniciativa conjunta remarca que esa formación en materia sexogenérica se extienda también a los trabajadores municipales de las empresas públicas -más de 2.500 personas-, especialmente «a aquellos que prestan atención al público».

Llegado el mes de junio y con la celebración el próximo 28 de junio del Día Internacional del Orgullo LGTBI, la izquierda toma la bandera arcoíris de cara al pleno municipal que se celebrará el día antes y exige al gobierno en minoría del PP toda una batería de iniciativas sobre esta materia, mezclando incluso «el reconocimiento pleno de los derechos del colectivo LGTBI», con «la condena contra la violencia hacia la población civil en la esfera internacional, especialmente en el caso del pueblo palestino».

Además de requerir al alcalde Martínez que cuelgue la bandera LGTBI en el balcón de Cort y que celebre un acto el día 28 de junio con la presencia de las principales entidades del ramo y la pluralidad de fuerzas políticas, los socialistas y sus socios independentistas instan al PP a «defender una educación pública, laica y de calidad que atienda la diversidad, con el objetivo de fomentar un espacio educativo donde impere los valores democráticos y de tolerancia».

Por ello, la izquierda quiere que el gobierno municipal se comprometa a «promover la educación en diversidad en los centros públicos de nuestra ciudad, a través de programas como Palma Educa, y a fomentar talleres y formaciones, tanto desde la Escuela Municipal de Formación como desde Palma Activa, el Centro Flassaders y los Casals de Barri».

Otra de las reivindicaciones de la oposición al equipo de gobierno es la apertura y puesta en marcha de un centro municipal LGTBIQ+ «como espacio de información, dinamización y socialización del colectivo».

El objetivo pasaría por «impulsar la visibilización de las personas trans». Para facilitar que «se apliquen sus derechos», proponen que se habilite en toda la documentación municipal en la que se considere imprescindible «la casilla de género no binario», instando al equipo de gobierno a suscribir los objetivos del Pacto Social por un pacto de Estado ante los discursos de odio contra grupos en situación de vulnerabilidad, que incluye a las personas LGTBI.

Llama la atención que la propuesta incluya un llamamiento a la solidaridad y levantar la voz «por todas las personas, de muchos lugares del mundo, donde la homosexualidad sigue penalizada», sin hacer mención expresa a ningún país donde eso sucede.

Es el caso de Irán, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita o Yemen, entre otros países que no cita la oposición «en los que las personas del colectivo LGBTI son perseguidas, amenazadas e incluso ejecutadas por, simplemente, expresar sus sentimientos».

Por último, la izquierda solicita al Ayuntamiento lo que ya hace: que reconozca a todos aquellos colectivos y entidades sociales que han liderado las luchas y reivindicaciones de las personas LGTBI a lo largo de los años, «gracias a los cuales hoy se han hecho grandes avances en cuanto a los derechos reconocidos por el colectivo», y que se comprometa «a garantizar una educación en diversidad» sexual y de género».

El día después del debate de esta moción en el pleno tendrá lugar la manifestación del Orgullo LGTBI+ en Palma que se llevará a cabo el 28 de junio a las 18.00 horas, con recorrido desde el Born hasta Parc de Ses Estacions, bajo el lema El nostre Orgull, la educació que transforma.