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PRIMERA DIVISIÓN / JORNADA 13

La fe de Giuliano mueve montañas

El Cholito le regala a Julián el gol de la victoria del Atlético en Son Moix

Oblak volvió a ser clave: dos paradas decisivas y el inicio de la jugada del 0-1

Sánchez Martínez le perdonó la expulsión a Lenglet con 0-0

La fe de Giuliano mueve montañas y le evita al Atlético otro sonrojo forastero. El Cholito volvió a ser decisivo por cuarto partido consecutivo regalándole a puerta vacía a Julián Álvarez un gol que vale tres puntos muy valiosos y que sirve, como sucedió en París, para ocultar con el resultado otro mal partido del equipo fuera de casa. El Mallorca no fue por supuesto tan exigente como el PSG, pero sí que dejó casi inédito en ataque a un presunto aspirante al título que sigue alimentándose de los aciertos de Oblak y de los errores ajenos.

De eso tiró hoy en Son Moix para meter en el zurrón una victoria sin lustre, pero muy trabajada. Oblak estuvo impecable en las pocas veces en las que fue necesario que se mostrara y además fue el origen de la jugada del gol del triunfo, fruto de la intuición de Giuliano, que aprovechó un error de Mojica para convertir en jugada de bingo el primer disparo rojiblanco entre los tres plalos.

Diez minutos demoró el partido antes de exigir a los porteros. Fue Samú Costa, en un saque de falta directa, el que inspeccionó el estado de forma de Oblak, pero el esloveno embolsó el balón con mucha seguridad y apagó de forma tajante los gritos de la grada, que intuía la posibilidad de que el Mallorca se adelantara en el marcador.

El Atlético, que había arrancado dominador, echó el freno a partir de esa jugada y dio un pase hacia atrás entregándole al Mallorca el dominio del balón y protegiéndose atrás en busca de que un error ajeno le permitiera salir al contragolpe. Arrasate, consciente de las intenciones de Simeone, dio órdenes estrictas de que no se arriesgara en los pases para evitar pérdidas. El partido, en consecuencia, entró en punto muerto.

Al trote cochinero, sin una sola aproximación digna de mención en ninguna de las dos áreas, la primera parte se consumió  sin el menor sobresalto hasta que a los 41 minutos un centro de Sergi Darder lo cabeceó en el área el canadiense Larin para que Oblak volviera a exhibir su estrella mandando el balón a córner y abortando la única oportunidad real de un acto inicial que acabó como empezó, con empate a cero, y con el fracaso absoluto del ataque del Atlético, completamente estéril.

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Pero fue entonces, con cuatro jugadores preparados en la banda para darle un giro al partido, y sin que nada hiciera pensar que el Atlético estuviera en condiciones de hacer daño, cuando todo el entramado se rompió de la forma más inesperada. Oblak sacó largo de puerta, Mojica estuvo blando ante Giuliano, que le ganó la partida, y Maffeo se quedó sin tiempo para ir al cruce. El argentino, mano a mano con Greif, espero que saliera el portero y le entregó el balón a Julián, que marcó a puerta vacía.

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Mallorca: Greif (1), Maffeo (1), Valjent (1), Raíllo (1), Mojica (1), Samú Costa (1), Morlanes (2), Sergi Darder (1), Robert Navarro (1), Larin (1) y Muriqi (1). Abdón (1) por Larin (68′), Chiquinho (1) por Sergi Darder (68′), Dani Rodríguez (1) por Robert Navarro (75′), Antonio Sánchez (1) por Maffeo (75′), Luna (1) por Morlanes (83′)

Atlético: Oblak (2), Molina (1), Giménez (1), Lenglet (1), Reinildo (2), Barrios (1), Koke (2), Riquelme (1), Giuliano (2), Griezmann (1) y Julián Álvarez (1). Witsel (1) por Lenglet (62′), Correa (1) por Giuliano (62′), Sorloth (1) por Julián Álvarez (62′), De Paul (1) por Griezmann (62′), Gallagher (1) por Riquelme (86′)

Árbitro: Sánchez Martínez (1). TA Samú Costa, Lenglet, Correa

Gol: 0-1. Min.61: Julián Álvarez.

Incidencias: 19.500 espectadores en Son Moix. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los afectados por la DANA de Valencia.