La Cabalgata de Reyes de Palma recupera su esencia tradicional y desata la ilusión de miles de palmesanos

La Cabalgata de Reyes de Palma recupera su esencia religiosa tradicional y desata la ilusión de miles de palmesanos, que se han echado a la calle en la tarde de hoy para recibir a los Magos de Oriente. Sus majestades han llegado a bordo del centenario llaüt mallorquín La Balear al Moll Vell del puerto de Palma fieles a su cita de cada cinco de enero a las 18:00 horas, con decenas de cohetes que han anunciado su llegada para dar inicio a su recorrido por las calles del centro histórico.

Una vez que han desembarcado los Reyes Magos han recibido la llave de la ciudad de Palma de manos del nuevo alcalde, Jaime Martínez, que este año ha sido el encargado de recibir a los Reyes Magos tomando el relevo del ex primer edil socialista, José Hila.

«Majestades, bienvenidos a Palma, es un honor», ha celebrado el edil, aplaudiendo la llegada de Sus Majestades para que llenen «de felicidad y regalos» a los niños de la ciudad, «ya que todos se han portado muy bien para recibir vuestra visita y regalos».

Seguidamente, el rey Gaspar ha realizado el tradicional parlamento. «En nombre de los tres, este mensaje os queremos anunciar. Hemos cruzado mares, montañas y desiertos; hemos vivido aventuras que nos han hecho pasar por Belén, siempre con una certeza firme, nunca perdida, que siguiendo la estrella más mágica llegaríamos a Palma para ver vuestras sonrisas».

Durante su discurso, ha prometido que esta noche visitarán «cada rincón y hogar», y que desde Palma llegarán «a todas las Islas».

«Somos portadores de alegría, paz, luz y amor. Hoy no es día de tristeza, es una noche de gloria y disfrute», ha proseguido Gaspar, recordando que llevan caramelos pero también carbón «para los niños que no han sido tan buenos».

Sin olvidar la tradicional petición de dejar en cada casa leche, galletas y agua para los camellos, ha esperado que la de este viernes sea «una noche de celebración».

Tras los discursos del alcalde y del Rey Gaspar el desfile mágico de las 14 carrozas que formaban la comitiva de los Reyes, una más que el año pasado, ha iniciado su recorrido por la avenida de Antonio Maura, y continuado por la plaza de la Reina, plaza Joan Carles I, calle Unió, Teatro Principal y La Rambla, donde a diferencia de ediciones anteriores girará hacia Avenidas para dirigirse al Paseo Mallorca.

Una de las principales novedades de la Cabalgata ha sido su broche final con los Reyes de Oriente saludando a todos los palmesanos que abarrotaban la plaza de Cort desde el balcón del Ayuntamiento de Palma, donde fueron recibidos por el alcalde Martínez y los tenientes de alcalde, Javi Bonet y Lourdes Roca. También estaba presente la presidenta del Govern, Marga Prohens. 

A diferencia de ediciones anteriores, la Cabalgata ha recuperado el tradicional tono religioso de esta conmemoración, con la Natividad de Jesús como temática principal, en una puesta en escena con menos tintes carnavalescos que en años pasados, y más centrada en lo que es en sí su esencia: el camino de los Reyes a Belén.

Aunque las previsiones meteorológicas no eran nada halagüeñas en el día de ayer, la Cabalgata se desarrolló sin imprevistos, y la lluvia no hizo acto de presencia en la noche más mágica del año. Esto, sin duda, ha provocado que hayan sido miles los palmesanos que se han desplazado a las calles del centro para presenciar un desfile multitudinario. Hasta dos horas han estado esperando algunos en la plaza de Cort para poder coger sitio.

Con niños, mayores y personas de movilidad reducida en primera fila, el público ha seguido las indicaciones de la Policía Local que en la confluencia de la calle Olmos con las Ramblas y calle Riera, en el tramo entre la calle Unió y Ramblas, impedía detenerse a los peatones, debido a la escasa anchura de esta vía para convertirla así en zona de paso.

Entre las 14 carrozas destacaban algunas que se han estrenado en la edición de este año, y que hacen referencia al carácter tradicional, espiritual e ilusionante de este desfile mágico, como la del Belén viviente de La Sang, que encarna el valioso pesebre de esta popular capilla; la de las ‘neulas’, en homenaje a una tradición típica de Mallorca; la de los mercaderes peregrinos, la de los tres camellos, así como la carroza del Heraldo pregonero, que representa el caballo con el mensajero que anuncia la llegada de los Reyes.

Precisamente las tres carrozas que portaban a Melchor, Gaspar y Baltasar, estaban encabezadas por tres grandes cofres.

Otras carrozas, como la de los regalos o la de las cartas de los niños, son un clásico desfilando junto a los Magos de Oriente por las calles del centro de Palma junto a una comitiva integrada por 23 comparsas, así como bailarines, actores, cantantes, músicos, zancudos, artistas circenses y timbaleros, un total de 450 personas.

Durante las casi cuatro horas que ha durado la Cabalgata se han repartido dos toneladas de caramelos.

Mientras se ha desarrollado el mágico desfile de los Reyes Magos, el centro de Palma ha estado cerrado al tráfico rodado con miles de peatones paseando por unas Avenidas cerradas a la circulación en la calzada colindante con el centro histórico.