El alcalde del PP de Palma regularizará los negocios de S’Escorxador que llevan dos años sin pagar renta

• Indalecio Ribelles
• Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.
• • 17/01/2024 15:36
  • Actualizado: 17/01/2024 16:06

El alcalde del PP de Palma, Jaime Martínez, regularizará la situación de los negocios de S’Escorxador, que acumulan dos años pendientes del pago de la renta de alquiler al Ayuntamiento de la capital balear al que deben 450.000 euros.

Así lo ha explicado este miércoles en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno la portavoz de la corporación municipal, Mercedes Celeste, quien ha detallado que desde diciembre de 2021 hasta acabar 2023 no se han abonado los alquileres por el desaguisado cometido allí por el anterior gobierno municipal con el alcalde socialista, José Hila, a la cabeza.

«Se está poniendo este tema, evidentemente, en orden con los servicios jurídicos», ha manifestado Celeste.

A esto, la portavoz ha sumado otro hecho, como es que en mayo de 2023, antes de las elecciones, el anterior equipo de gobierno decidiera cobrar a estos locales la ocupación de la vía pública por las terrazas que tienen dentro.

«Esto los servicios jurídicos no lo pueden permitir, porque no ocupan la vía pública, es otro tipo de contrato el que tienen los locales para estar ahí dentro. Ahora hemos devuelto este dinero cobrado de forma irregular y precipitada y hemos establecido un canon por el cual tienen que estar ahí; estamos negociando cómo pueden abonar los empresarios de una forma razonable estos dos años que tienen pendientes de pago con el Ayuntamiento», ha matizado.

La Junta de Gobierno ha aprobado este miércoles un proyecto para llevar a cabo una serie de mejoras en el centro sociocultural de S’Escorxador, entre las que se encuentran la instalación y renovación de todo el sistema de contraincendios, una modificación integral de la instalación eléctrica del alumbrado, una renovación de los diferentes servicios de energía y agua, una nueva instalación de riego, una mejora de la accesibilidad, la remodelación de los aseos públicos y parte del alcantarillado de estos aseos, y una remodelación de la oficina de gestión y del sistema de vigilancia.

Cabe recordar que el 31 de diciembre de 2021 acabó la concesión que el Ayuntamiento tenía con esta empresa para la gestión integral de esta infraestructura.

El anterior gobierno municipal de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos paralizó la convocatoria del concurso para la gestión de este espacio municipal y dejó agotar la concesión del recinto que tenía desde hace 30 años Mercasa, el anterior gestor del centro.

Pero en vez de obrar como en las clausuradas galerías de la Plaza Mayor de Palma, donde no concedió un solo día de prórroga a los comerciantes allí instalados, al agotarse también la concesión de este espacio comercial municipal, en S’Escorxador optó por mantener a los mismos empresarios, gratis total sin aprobar un concurso público de libre concurrencia como mandan los cánones.

Aunque hay algunos empresarios que intentaron arreglar su situación y formalizar el pago de la renta, desde el Consistorio palmesano se les dio la callada por respuesta, por la falta de respaldo jurídico a un contrato privado que tendría que ser a dedo.

Desde entonces «está siendo largo el proceso», reconoció la portavoz Celeste, lamentando que han sido «dos años bastante inhábiles en cuanto a las actuaciones que se tenían que hacer», quedando además pendiente este tema de mejoras.

Así, ha explicado que, una vez finalizó el contrato, el Ayuntamiento realizó una auditoría para ver en qué condiciones se encontraba la infraestructura, detectándose una serie de irregularidades (valoradas en 900.000 euros) achacables a no haber cumplido la normativa vigente o con el mantenimiento suficiente. Esto, según la portavoz, era responsabilidad de la empresa.

Por tanto, el Consistorio solicitó a la mercantil la cantidad mencionada anteriormente, que ha sido abonada. De ella, una parte se usará ahora para realizar mejoras de accesibilidad y contraindencios, mientras que el Ayuntamiento aportará otra cantidad para mejoras en energía y agua.