Recogen firmas para exigir a Azcón que asegure «una nueva cruz en Albarracín» si se derriba la actual

La noticia de la demolición inminente de la cruz de la Sierra de Albarracín por parte del Gobierno del PP en Aragón ha consternado a multitud de católicos en España. Este jueves se ha iniciado una campaña de recogida de firmas a nivel nacional para salvar la permanencia de la cruz de la Sierra de Albarracín, en la que piden al presidente, Jorge Azcón, que intervenga para detener la desaparición de este sagrado símbolo de la peña, en caso de retirar la actual.

Esta iniciativa de recogida de firmas, ha sido emprendida por la asociación Abogados Cristianos, donde alertan de que la eliminación de esta cruz no es sino «una excusa para continuar eliminando las cruces de los espacios públicos, sobre todo, aquellas erigidas durante la guerra civil y años posteriores», en la línea de la denuncia pública que hizo Vox a los pies de la imponente cruz de tres metros de alto, desde donde pidió respeto hacia la Cristiandad y sus símbolos.

Firmas para mantener la cruz de Albarracín

El paisaje bucólico de la Peña de la Cruz es uno de los lugares con mayor encanto de la sierra de Albarracín, en pleno corazón turolense. Desde lo alto de la Peña, entre el follaje de los árboles, se vislumbra en la lejanía tierras valencianas, y desde lo bajo del cerro, se puede contemplar esta anciana cruz que luce desconchada en su cúspide desde hace más de 35 años.

Algo que todavía hay esperanza de que siga siendo así a la luz del clamor popular que se ha despertado en toda España en contra de la inminente demolición que puede suceder en cualquier momento, siguiendo las directrices del departamento de Medioambiente dirigido por el consejero Manuel Blasco, que emitió un informe donde se ordenaba demolerla para evitar «peligros medioambientales», y que el pueblo de Bezas ha decidido acatar por miedo a asumir las consecuencias de un hipotético incidente, puesto que, como aseguran desde el Ayuntamiento, «ningún técnico quiere responsabilizarse de contradecir el informe técnico de un Gobierno autonómico».

El motivo que esgrimen desde la Consejería de Medioambiente es que el estado en el que está ahora la cruz, al tener visible el hierro del armazón de hormigón, puede atraer nuevos rayos y poner en peligro a sus visitantes, tras la tormenta del pasado septiembre, cuando le impactó uno de los rayos.

La permanencia de la cruz

«La idea de que esta demolición venga motivada por un desprecio a nuestros símbolos y nuestra historia, coge mucha fuerza», señalan desde Abogados Cristianos. «¿Realmente este derribo es tan necesario como nos quieren hacer creer?», esgrimen, argumentando que la cruz lleva desconchada desde los años 70 del pasado siglo, y apenas está a un metro de distancia del monumento se encuentra un pararrayos.

«Nos quieren atados de pies y manos, calladitos mientras acaban con todo resto de cristiandad, pero no se lo vamos a permitir», añaden en la petición de firmas que acompaña la carta dirigida al presidente del Gobierno, Jorge Azcón, pidiendo la permanencia del símbolo de la cruz.

«¿Quieren quitar esa cruz porque es un peligro? Vale, pero que se comprometan a instalar una nueva, totalmente segura», exigen.

Según argumentan, «todo parece muy sospechoso, y ni siquiera los vecinos del municipio al que pertenece la cruz parecen fiarse de los motivos esgrimidos por el Gobierno». «Sea como sea, la solución no pasa por eliminar la presencia de este símbolo cristiano de la sierra, pero nuestras instituciones han desarrollado una extraña urticaria a todo lo que les recuerda que España es y debe permanecer católica», denuncian.

«Nosotros lo tenemos claro: no podemos permitir el derribo sin que se garantice la instalación de una nueva cruz, plenamente segura, en el mismo sitio en el que está la actual», reivindican.

El revuelo entorno a la demolición de la cruz y su permanencia, ha llegado incluso a estar presente en torno al rezo del Santo Rosario de Ferraz, donde se ha pedido a miles de católicos reunidos en todo el mundo entorno a este rosario universal, que se sigue retransmitiendo cada tarde por internet y que el próximo martes cumplirá 500 días, que se unan a la oración por la preservación del símbolo de la cruz, y en concreto, por la cruz de la Sierra de Albarracín.

«¿Hasta cuándo vamos a seguir con este silencio que nos lleva a una complicidad? Nuestra oración para que siga la cruz. Si nos quitan las cruces, nos quitan absolutamente todo», ha proclamado nuevamente este jueves, el impulsor del Rosario, Jose Andrés Calderón, considerado uno de los católicos más influyentes de 2024.