El virus del Nilo se cobra dos nuevas muertes en Sevilla: dos vecinos de Coria de 71 y 76 años

Dos vecinos de Coria del Río (Sevilla), un hombre de 71 años y otro de 76, han muerto por el virus del Nilo occidental, elevando a cinco las víctimas mortales en la provincia este verano. El primero de ellos llevaba varios días ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Virgen del Rocío y ha fallecido en la madrugada de este lunes, según han informado fuentes sanitarias.

Estas dos muertes se suman a la de una mujer de 71 años vecina de Dos Hermanas y con patologías previas, a la de una anciana de 86 años infectada en La Puebla del Río y a la de otra anciana de 87 años y con patologías previas, también vecina de Coria del Río.

El último informe de la Consejería de Salud ha confirmado además diez nuevos casos de infección: cuatro en Coria del Río, dos en Dos Hermanas, dos en Los Palacios y Villafranca, uno en Gerena y otro en Carmona. Tres de los afectados han recibido ya el alta hospitalaria.

En el informe de la semana pasada la Junta informó de 13 casos -seis en Dos Hermanas, tres en Coria del Río, una en La Puebla del Río, otra en Mairena del Aljarafe y uno más en Alcalá de Guadaíra, todos ellos en la provincia de Sevilla, además de un último caso en Campofrío (Huelva)-, 11 de los cuales ya fueron dados de alta.

Al respecto pesa el I Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con incidencia en salud (PEVA), que obliga a los ayuntamientos de los municipios afectados por este virus a desplegar planes municipales de fumigación preventiva contra estos mosquitos.

Además, la Diputación de Sevilla ha contratado por más de un millón de euros dos empresas de desinsectación para reforzar y ampliar los planes municipales en los 13 pueblos designados por la Junta de Andalucía como afectados por esta situación: Almensilla, Aznalcázar, Bollullos de la Mitación, Las Cabezas de San Juan, Coria, Dos Hermanas, Isla Mayor, Los Palacios y Villafranca, La Puebla del Río, Lebrija, Palomares, Utrera y Villamanrique de la Condesa, aunque ya se han detectado vecinos infectados también en Alcalá de Guadaíra, Mairena del Aljarafe, Carmona y Gerena.

Por otro lado, se ha detectado la presencia del virus en las capturas de mosquitos realizadas en los municipios sevillanos de Almensilla, Utrera, Villamanrique de la Condesa y Los Palacios y Villafranca (Sevilla), en los municipios cordobeses de Montalbán y Puente Genil y en los municipios gaditanos de Benalup-Casas Viejas y Vejer de la Frontera.

Asimismo, y como resultado de la integración de las vigilancias, la Junta ha comunicado que la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha localizado también presencia del virus del Nilo en mosquitos capturados en los municipios sevillanos de La Puebla del Río, Coria del Río y Palomares del Río, todos ellos ya previamente incluidos en la problemática.

A su vez, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha detectado presencia de virus en un caballo en Jerez de la Frontera (Cádiz) y otro caballo en Écija (Sevilla), mientras que la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha hecho lo propio en un pollo de águila imperial en La Carolina (Jaén).

Prevenciones

Caber recalcar que alrededor del 80% de las infecciones por el virus del Nilo en humanos son asintomáticas. La fiebre del Nilo occidental (FNO) es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva.

La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados, siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones.

Salud insiste en mantener las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en horas cercanas al amanecer y posteriores al atardecer, con el uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel, así como mosquiteras o repelentes ambientales en las casas. Entre las recomendaciones se incluye también evitar las acumulaciones de agua peridomésticas (jardines, macetas, etc.) con el objetivo de que no sean usadas para el desarrollo de larvas del mosquito tigre.