Polémica en Algeciras

Los musulmanes exigen utilizar la plaza de toros de Algeciras para la fiesta del sacrificio de corderos

El Partido Andalusí solicita formalmente usar la sala de despiece de Las Palomas para la festividad islámica

Alegan que el coso taurino cumple las condiciones higiénicas y evitaría sacrificios clandestinos en Algeciras

Plaza de Toros de Las Palomas de Algeciras.
Plaza de Toros de Las Palomas de Algeciras.
Borja Jiménez

El Partido Andalusí ha solicitado al Ayuntamiento de Algeciras el uso de la sala de despiece de la plaza de toros de Las Palomas para celebrar el Eid al-Adha, la festividad mayor del calendario islámico. La propuesta busca habilitar ese espacio municipal para la realización del sacrificio ritual de corderos, conforme al rito halal, entre el 5 y el 6 de junio, fechas en las que se conmemora esta celebración religiosa. Vox ha puesto el grito en el cielo y ha pedido al Ayuntamiento de Algeciras (PP) que los musulmanes no utilicen «nuestra plaza de toros para su fiesta del cordero».

La formación política, con sede en Algeciras y liderada por Dris Mohamed, sostiene que la sala de tratamiento de carne de la plaza cumple con los requisitos sanitarios recogidos en la legislación española para procesar animales tras las corridas de toros. Argumentan que, ante la falta de mataderos adaptados al rito islámico en la ciudad, se hace necesario ofrecer una alternativa que evite sacrificios clandestinos y problemas de salubridad.

No es la primera vez que se plantea esta solución. En 2005 y 2019, asociaciones como El Estrecho o el partido PRUNE ya propusieron el uso del desolladero taurino para el Eid al-Adha, aunque sin éxito, debido a la normativa europea que prohíbe sacrificios sin aturdimiento fuera de mataderos autorizados. Aun así, el Partido Andalusí defiende que la plaza de toros puede ofrecer condiciones higiénico-sanitarias suficientes para esta práctica religiosa.

La petición cobra fuerza tras los incidentes del pasado año, cuando un ciudadano fue multado por arrojar restos de corderos sacrificados a un contenedor en el polígono Cortijo Real, lo que activó un protocolo de emergencia por riesgo sanitario. La multa podría alcanzar los 60.000 euros.

Dris Mohamed insiste en que la falta de instalaciones obliga a la comunidad musulmana a improvisar en condiciones inadecuadas. «Cada año nos enfrentamos a una situación casi imposible para cumplir con nuestra religión sin infringir la ley», afirma. El Eid al-Adha exige condiciones específicas: el animal debe estar sano, mirar a La Meca y ser desangrado sin aturdimiento previo, lo que choca con la legislación europea vigente.

El Partido Andalusí, que se define como heredero del pensamiento de Blas Infante y defensor de un «humanismo islámico andaluz», considera que su propuesta es «una solución legal, eficaz y respetuosa con todos», que evitaría tanto sanciones como tensiones sociales derivadas de prácticas domésticas fuera de control sanitario.

Ahora, el Ayuntamiento de Algeciras deberá decidir si permite el uso del recinto taurino para este fin. La decisión llega en un momento de creciente organización de la comunidad musulmana en la ciudad y puede sentar un precedente en la gestión de este tipo de celebraciones religiosas.

Vox

Manuel Gavira, portavoz de Vox en Andalucía, ha pedido al Ayuntamiento de Algeciras que no ceda a las pretensiones de los musulmanes: «Primero fueron sus enterramientos en nuestro cementerio. Luego la idea de construir una mezquita con minarete incluido. La última ocurrencia de la comunidad musulmana de Algeciras es utilizar nuestra plaza de toros para su fiesta del cordero».

«Exigimos al Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Algeciras que no consienta esta petición y que frene el proceso de islamización, sino, más pronto que tarde la siguiente ocurrencia será que nuestras mujeres lleven el burka», ha concluido Gavira.

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